En la oscuridad parcial, en un mar de gentes,
Con luces agudas de neón merodeando nuestro rincón,
Apartando nuestras almas de la multitud, atrapadas entre acordes,
Con los ojos cerrados, y los oídos inundados de Catalán,
Mi respiración en tus oídos, y tus curvas aprisionándome contra la pared,
Elevándonos hacia el infinito, y mis dedos en tu sexo como si tocasen un piano.
En un rincón inundado de palabras que no son nuestras,
Acompañadas por las notas de una guitarra española y un piano de cola,
Besando tus labios, volamos sobre las conciencias doble moralizadas,
Inyectados por versos llenos de sabiduría y amor, ¡ay que dolor!,
Entre proverbios orientales y la falta de rubor, intoxicándonos los dos,
Con tus curvas presionando e incitando la inevitable explosión.
En el renacimiento del amor, al compás del piano y el dolor,
Robándole al cantautor una guitarra morena, un verso y una canción,
Ejecutando un gran concierto entre los dos, dos en el escenario y dos en el balcón,
Haciendo coros con tus suspiros, completando versos en tu corazón,
Acompañando los versos llenos de besos, sangre y sudor,
Nos perdimos en el mediterráneo…con Serrat, su guitarra y su inspiración.
1 comentario:
me gusta mucho tu blog
y todo lo q escribes
hacia un tiempo que no andaba pro estos rumbos
suerte en todo
bso
gracie
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