Alguien ha visto dónde escondí mi corazón de barro,
En qué esquina empolvada lo dejé tirado,
Si el agua se me escurre, pero el suelo está limpio,
Duele regar los jardines del pasado sin un poco de fertilizante,
He perdido mi dolor en el fondo de una botella,
Las estrellas se han fundido, y mi ventana ya no brilla,
Los ojos inundados, los ríos secos, los mares evaporados,
En mi interior la vida ya no late, me acostumbré a olvidarlo en un rincón,
Ese viejo corazón de barro, fosilizado, seco, agrietado,
Confundido y anestesiado, entre copas solitarias,
Entre sombras falsas debajo de un sol sin llamas,
He perdido mi dolor entre hilos de seda y un hormiguero,
Sufro en vacío, y peno en mi desierto,
Deambulo entre luces de neón, estoy buscando su brillo,
Sueño sueños improbables, sueño risas de bocas cerradas,
Alguien puede decirme en dónde tiré mi corazón de barro,
El fuego está encendido, el agua está corriendo,
Las flores están maduras, las espinas están filosas,
Y yo, camino sin sentir que floto, vuelo sin sentir que me arrastro,
La vida se me ha ido de las manos, mi sangre ya no circula,
Mi corazón se ha agrietado, se ha perdido, se ha escondido,
Busco barro disponible, mis moldes están listos,
Quiero fabricarme un corazón de barro, semejante al que he perdido,
Para darle vida a esta vida sin vida, para dar sentido a mis lágrimas,
Dibujar en un molde frío, las siluetas de sus últimos latidos,
Alguien ha visto dónde dejé mi corazón de barro,
Era amplio, y estaba vivo, era grande, y estaba herido.
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