¿Por qué no sale algo alegre de mis pensamientos últimamente?
Es que acaso la soledad en la que vivo me ha sumergido en una seria depresión, y ni siquiera me di cuenta en que momento mi sonrisa se ha esfumado de mi rostro, no quiero volver a ser quien era antes, mi auto estima había crecido a pasos agigantados, sin embargo me siento vacío, siento que no encajo o no quiero encajar, no quisiera amarrarme no quisiera dejar mi pasado por intentar adaptarme a este nuevo ambiente, a esta nueva vida, tengo miedo, en serio tengo miedo, más no a mis capacidades, sino a mi futuro, no sé que hacer, no sé a qué aferrarme, la ociosidad me impulsa a pensar así, lo sé, pero mientras me ocupe en algo productivo, estos pensamientos seguirán en este mismo tono gris que se ha manifestado constantemente en mi.
¿Por qué es tan difícil adaptarse a un nuevo ambiente?
Acaso no vine a crecer en todos los sentidos, profesionalmente al lograr una mejoría en mis conocimientos, personalmente al mostrarme que no soy un niño de mami y papi y que puedo salir adelante por mi cuenta y por mis decisiones, humanamente al valorar a todos aquell@s que han sido parte decisiva en mi vida, a mi amor, a mis amigos, a mis padres y a todo aquell@s que han servido a mi formación.
¿Qué me falta para quitarme esta tristeza de la cabeza?
Salir adelante, afrontar este nuevo horizonte al cual he volteado a contemplar, evitar extrañar lo que dejé atrás, más sin embargo no olvidar, nunca podría olvidar, si eres lo que me hace ser fuerte y afrontar lo que me depara esta decisión que ya tomé, todo tiene su punto más bajo, para dejar el piso hay que alzarse, hay que darse cuenta que uno vale más de lo que los demás puedan pensar, es mi momento y lo tengo que aprovechar.
Es que acaso la soledad en la que vivo me ha sumergido en una seria depresión, y ni siquiera me di cuenta en que momento mi sonrisa se ha esfumado de mi rostro, no quiero volver a ser quien era antes, mi auto estima había crecido a pasos agigantados, sin embargo me siento vacío, siento que no encajo o no quiero encajar, no quisiera amarrarme no quisiera dejar mi pasado por intentar adaptarme a este nuevo ambiente, a esta nueva vida, tengo miedo, en serio tengo miedo, más no a mis capacidades, sino a mi futuro, no sé que hacer, no sé a qué aferrarme, la ociosidad me impulsa a pensar así, lo sé, pero mientras me ocupe en algo productivo, estos pensamientos seguirán en este mismo tono gris que se ha manifestado constantemente en mi.
¿Por qué es tan difícil adaptarse a un nuevo ambiente?
Acaso no vine a crecer en todos los sentidos, profesionalmente al lograr una mejoría en mis conocimientos, personalmente al mostrarme que no soy un niño de mami y papi y que puedo salir adelante por mi cuenta y por mis decisiones, humanamente al valorar a todos aquell@s que han sido parte decisiva en mi vida, a mi amor, a mis amigos, a mis padres y a todo aquell@s que han servido a mi formación.
¿Qué me falta para quitarme esta tristeza de la cabeza?
Salir adelante, afrontar este nuevo horizonte al cual he volteado a contemplar, evitar extrañar lo que dejé atrás, más sin embargo no olvidar, nunca podría olvidar, si eres lo que me hace ser fuerte y afrontar lo que me depara esta decisión que ya tomé, todo tiene su punto más bajo, para dejar el piso hay que alzarse, hay que darse cuenta que uno vale más de lo que los demás puedan pensar, es mi momento y lo tengo que aprovechar.
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