Mi mente gira y gira en busca de palabras que reflejen mi sentir, mi necesidad de una verdadera inspiración que hable sin el exceso de palabras, pero, no existen las explicaciones sencillas…La vida en sí es demasiado compleja pero siempre puede hacerse abstracta, tanto como sean las necesidades de cada individuo, y es necesario buscar la manera más simple de abordarla, aunque lo más simple requiera de una solución detallada, ¿cuál es el sentido de la complicación de los seres humanos?, en ocasiones la simpleza parece burda y vacía, y no le damos la importancia que requiere, siempre que encontramos una respuesta simple nos rompemos la cabeza buscándole ramificaciones innecesarias para convencernos de su falta de simpleza e inundamos nuestra mente con miles de ideas que, aunque terminen siendo la misma simple idea, nos convencen de que no hay resoluciones simples a un problema que nos incomoda y nos mantiene alejados del sendero que transitábamos…¿Cuántas soluciones simples hemos evitado a lo largo de nuestra existencia? Piénsalo, y te sorprenderás analizando redundantemente la complejidad de lo simple, y caerás en el círculo vicioso de nunca llegar a nada; analízalo, y saldrás por la puerta falsa que agobia tus sentidos y descubrirás que la solución verdadera fue la primera que desechaste por simplicidad, porque siempre la respuesta idónea no es la más clara, y la menos convincente, aunque estés consciente de que te estás haciendo completamente pendejo, sí, así de simple nos complicamos la vida, y nos encanta…lo absurdo de la simpleza nos provoca repugnancia, sin embargo, lo sensato de la complejidad nos transmite seguridad, ¿porqué?, porque inclusive lo más sencillo del universo consta de partículas cada vez más simples y así sucesivamente, entonces, ¿porqué conformarse con respuestas simples si detrás de ellas hay una infinidad de posibles soluciones aún más sencillas? Porque somos humanos, y siempre nos complicaremos la existencia con cuestiones cada vez más absurdas que nos llevarán a soluciones cada vez más complejas en forma, pero simples en sus aplicaciones prácticas, entonces, ¿si la vida se complica, buscaríamos la respuesta más sencilla luego de desechar las opciones más complejas? En teoría, así debería de ser, pero entonces, ¿Qué sentido tiene la vida si no nos complicáramos? A mí déjenme vivir en la complejidad para morir en la simpleza de un último suspiro.
1 comentario:
“….Pero la vida es más fácil…” decía un buen amigo. La realidad es que nos complicamos la mayoría de las veces por que nos da miedo la respuesta simple. ¿Me quieres? ¿Eres feliz? ¿Te juegas el todo por el todo? Tenemos que aprender que las respuestas están la mayoría de las veces enfrente de nosotros, tenemos que permitirnos ser felices. Aceptar las cosas y no complicarnos. Intenta lo sencillo, lejos de ser aburrido te permite disfrutar más lo buenos momentos en lugar de perder el tiempo en cosas que no valen la pena.
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