El recuento de los daños, sin tomar prisioneros, resulta blanco, la última vez que volteé a verme en el espejo era el mismo rostro, pero al cerrar los ojos y verme por dentro, ya no era el mismo, y eso sé que es ganancia para mí, poco a poco esa inseguridad que se apoderaba de mi ser se ha ido desvaneciendo de la misma manera en como apareció, simplemente, se desvaneció…doy pasos con los ojos bien abiertos, no titubeo, y mucho menos, me pongo trabas, eso ya es mucha ganancia…pero, ¿porqué existía esa inseguridad en mí?, tal vez la constante en mi vida siempre fue, estar cerca de otras personas inseguras, que me arrastraban al mismo grado de inseguridad, y la operación se elevaba a potencias exorbitantes, pero sé que la culpa es mía en mayor grado, por no cerrar los libros abiertos y escribir nuevas historias dentro de historias que ya no tenía caso escribir un nuevo capítulo, simplemente era recoger lo mejor, ponerle punto final, y quemar las tontas letras en la hoguera del olvido…ese miedo a olvidar el pasado, aferrarme a esperanzas inútiles, buscarle soluciones imaginarias a las ecuaciones de mi vida, temerle al futuro, llenar mi closet de fantasmas, no cancelar mi membresía en el club de los nostálgicos, pero no más, esta noche fría me calentaré con las brasas del pasado, consumiré la última bocanada del humo de la peor droga que he consumido: la nostalgia…las hojas son nuevas, la tinta se ve fresca y virgen, el aroma del perfume de nuevas expectativas inundan la habitación de flores frescas, aunque la mano que redacte esta nueva enciclopedia sea la misma que ha escrito las versiones pasadas de esa vieja y triste historia: mi vida; la voz que le dicta las nuevas hipótesis es otra, con un tono de voz más seguro, con una visión de las cosas que me rodean más simple; tengo listo el borrador de una nueva trama, los bosquejos de un nuevo poema más rico en sentimientos, una nueva toma: mi rostro sonriente…el índice lo dejo hasta el final, aún no sé de cuantos capítulos constará, si a lo mejor se escriban más allá de un tomo, lo que sí sé, es que hay muchas hipótesis en mi protocolo, y una amplia gama de soluciones factibles, el resultado debe ser el mismo: mi felicidad…basta de prestarle atención a las opiniones del yo de antes, esas se están quemando en la hoguera, una nueva cara hecha con fragmentos del que yo era, pero unidas con una nueva esencia...el proceso detallado de éste nuevo experimento es amplio e imposible de resumir, son nuevos ensayos, más seguros y concretos, las mezclas inútiles se han eliminado por experiencia, las mezclas sin probar están sobre la mesa, poco a poco iremos probándolas una a una, experimentando placeres nuevos, pero siempre dispuestos a sobresalir de los retrocesos en el proceso…ésta es mi nueva cara ante lo que me ha asfixiado: el temor a ser feliz.
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