Porqué nos pasamos la vida quejando
Sin hacer nada para remediarlo,
Si las palabras se las lleva el viento
Y los impulsos los controla el diablo.
Porqué quemamos nuestras alegrías
En ciénegas de brea caliente,
Si la vida ya no es vida
Desde que Dios se hizo presente.
Entre el cielo y el infierno,
El cerebro es obra de Dios
Y el corazón nos lo dio el Diablo.
Entre la razón y el pecado,
Quién se atreve a definir
Qué es lo bueno y qué es lo malo.
Si la vida está en medio del cielo y el infierno,
Cada quien maneja su propio purgatorio.
Si el amor y el odio se entrelazan incesantemente,
Hazme el odio mientras nuestro amor dure eternamente.
Estamos entre el principio del fin y el fin del principio.
Estamos entre la locura de la vida y el bienestar de la muerte.
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