Amanecí sediento,
Con la garganta seca y el espíritu deshidratado,
Buscando un manantial dentro de un bosque frondoso,
O ansiando encontrar un oasis en medio de un desierto inhóspito,
Como un naufrago cavando un pozo en medio de un paraíso desierto.
Amanecí…explorando terrenos vírgenes, paciente,
El manantial de Gaia,
La fuente de la absurda juventud,
El Grial de la Magdalena en copa de carne y cuero,
Dame de beber y satisface mi sed.
Amanecí…sorteando obstáculos predecibles, aventurero.
Amanecí sediento,
Perdiendo la razón por el reflejo de un instinto,
Mirando espejismos entre las dunas del desierto,
Abriendo brechas en las laderas del bosque secreto,
Como un explorador dando vueltas en círculos, extraviado.
Amanecí…tomando las precauciones necesarias, precavido,
El manantial de Gaia,
La fuente de la absurda juventud,
El Grial de la Magdalena en copa de carne y cuero,
Dame de beber y satisface mi sed.
Amanecí…rezándole plegarias a Venus, fanático.
Con la garganta seca y el espíritu deshidratado,
Buscando un manantial dentro de un bosque frondoso,
O ansiando encontrar un oasis en medio de un desierto inhóspito,
Como un naufrago cavando un pozo en medio de un paraíso desierto.
Amanecí…explorando terrenos vírgenes, paciente,
El manantial de Gaia,
La fuente de la absurda juventud,
El Grial de la Magdalena en copa de carne y cuero,
Dame de beber y satisface mi sed.
Amanecí…sorteando obstáculos predecibles, aventurero.
Amanecí sediento,
Perdiendo la razón por el reflejo de un instinto,
Mirando espejismos entre las dunas del desierto,
Abriendo brechas en las laderas del bosque secreto,
Como un explorador dando vueltas en círculos, extraviado.
Amanecí…tomando las precauciones necesarias, precavido,
El manantial de Gaia,
La fuente de la absurda juventud,
El Grial de la Magdalena en copa de carne y cuero,
Dame de beber y satisface mi sed.
Amanecí…rezándole plegarias a Venus, fanático.
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