domingo, 4 de enero de 2009

Aquél Viejo Jardín


Supongo, que aquél viejo jardín,
Reseco y olvidado, nunca volverá a ser para ti,
Lo que alguna vez fue, la razón por la cual fue plantado,
Será un mar de enredaderas y espinas, una marca cobre en tu paisaje,
Descuidado por la ignorancia, desangelado por el olvido,
Fue cayendo sobre él, cada madrugada, el veneno del rocío,
Los pétalos de las hermosas flores sirvieron de estiércol
A las malas hierbas que acabaron con su divino semblante de antaño,
Dura vida, la vida de un pedazo de tierra, dura la vida,
Sin agua, sin cariño, sin flores y tirado al olvido,
Supongo, que aquél viejo jardín,
Encerrado entre cuatro paredes frías, clausurado con frías cadenas,
Nunca más será, de la flor cuna y del perfume botella,
Lo que alguna vez fue, pureza y belleza, nunca más volverás a ser,
De su mantenimiento, la encargada, de sembrar y regar,
De purificar y cosechar, dejarás en el olvido ese colorido y perfumado jardín,
Supongo, que aquél viejo jardín,
Reseco y olvidado, nunca más, de tus manos,
Volverá a sentir, la vida, naciendo y floreciendo en él,
Lo que alguna vez fue un colorido jardín,
Hoy, tan sólo es, un triste espacio en la ciudad de tus sueños.

No hay comentarios.: