A través de montañas de verde follaje,
Circulando erróneamente entre sábanas vírgenes,
Comprendí que tu recuerdo es más mortal que lo que fueron tus labios.
Nunca pensé que podría olvidarte,
Hoy, no puedo ni siquiera acordarme de ti.
A través de sinuosas veredas de carne y hueso,
Transitando los caminos del exceso,
Comprendí que el camino más sencillo era olvidarme de ti.
Nunca pensé que podría olvidarte,
Hoy, no puedo ni siquiera acordarme de tu voz.
A través de diversos y maravillosos ojos,
Iluminando mí camino con el brillo de millones de sonrisas,
Comprendí que mi vida sin ti era la vida que había deseado.
Nunca pensé que podría olvidarte,
Hoy, no puedo ni siquiera acordarme de tus besos.
A través de cuentos y canciones, de mentiras y traiciones,
Jugando al deprimido y actuando como desentendido,
Comprendí que tu recuerdo era una carga que otro buey ha de soportar.
Nunca pensé que podría olvidarte,
Hoy, no puedo ni siquiera acordarme de ti.
2 comentarios:
Me puedes decir como lo lograste? Yo también quiero hacerlo.
La mente y sus laberintos.... la memoria puede ser terrible cuando se encarga de borrar todas las sombras para sólo dejar una imagen irreal.
Y el olvido... para algunos, el olvido es el infinito más peligroso de todos...
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