La hora acordada está a la vuelta de la esquina,
La horca alrededor de mi cuello da mala espina,
Inevitable, pensar en aquella chica llamada Cristina,
La chica que reposaba, la otra noche, en la vieja y oxidada tina,
Aquella amante de mirada vacía, un tanto clandestina,
Balbuceaba loas de bajas pasiones, la muy libertina,
Su rostro desangelado, mezcla de vodka y cocaína,
Respiraba rumores de noches de alcoba y nicotina,
La recuerdo, ahí sentada, al final de la barra, en esa sucia cantina,
Toda llena de blues, Sax en sexo, y una botella de tequila,
Mallas de red, labial sin brillo, desgastadas y transparentes zapatillas,
Un cigarrillo sin brillo, mirada desorbitada, sombras blancas de cocaína,
Miradas perdidas en un camino encontrado, cross roads a simple vista,
Cierro los ojos y la horca acciona la cinta que se rebobina,
Abro los párpados para enfocar su culo ahogarse en la tina,
Vi sus piernas colgadas goteando agua cristalina,
Sus cabellos desbordados, emulando una tersa cortina,
En su interior, la tina soltaba vapores con sabor a imipramina,
Al unísono, una carcajada ahogada por una tos, neumonia,
Y ahí estaba yo, con una pistola humeante, mi buena acción del día,
No soportaba escuchar a Cristina cuando se sumergía en la tina,
Sus besos amargos de nicotina, su aliento cargado de cocaína,
Cuando ahogaba los gritos de sus recuerdos con una sobredosis de imipramina.
1 comentario:
Mind my language you just fucking annihilate writing reason why I call you the sniper of poetry sir. my good man this is why i enjoy reading what you write all thought it's a crazy thought but you should try writing this in English je je je it would have a edgar allen poe touch to i. anyway my respects
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