Suspiraba estrellas en la oscuridad,
Iluminando mi destino de ilusión;
Desangraba agonías en la soledad,
Cavilando mi infortunio de colofón;
Destilaba diatribas en la impunidad,
Hilvanando mi trastorno de enajenación;
Recitaba romanzas en la sobriedad,
Exaltando mi abandono de devoción;
Imaginaba mareas en la apacibilidad,
Perturbando mi momento de reflexión;
Esbozaba miradas en la ingenuidad,
Precipitando mi sollozo de decepción;
Estructuraba palabras en la banalidad,
Criticando mi absurdo de corazón;
Elogiaba musas en la intimidad,
Maquinando sentimientos de pasión;
Edificaba estelas en la antigüedad,
Diseñando espejismos de sumisión;
Revelaba fantasías en la realidad,
Soñando estereotipos de narración;
Redactaba palabras en la tempestad,
Expresando mi concepto de liberación.
1 comentario:
El viento es tan impredecible como interesante. Me hiciste preguntarme: ¿en ocasiones seremos también parte del viento? seguramente si. Yo critico mi absurdo corazón algunas veces...pero su tic-tac en verdad que no es nada absurdo. Lindo poema, da mucho en qué pensar. Publiqué el post de "sabor" que te comentaba. A ver qué opinas. Pensaré en la colaboración =)
Abrazos para ti!!!
Publicar un comentario