La presente, es una colección de sueños previamente paridos, pero en suelo extraño. Algunos ojos ya se habían posado en ellos, hicieron volar algunos subconscientes. A su vez, me permitieron explorar sentimientos que no fueron los míos, experiencias que no guardan mis recuerdos. Es un baúl lleno de recortes imaginarios de revistas sin producción, polvo esparcido en el viento calmo de la soledad.
La presente, es la magia dentro del sombrero cuando el conejo se encuentra de vacaciones. Un conglomerado de palabras destiladas sin racionalizar, un ejercicio de búsqueda de un alma extraviada. Son sueños sin dueño, súplicas sin altar, mausoleo sin cuerpos que velar. Es un espacio sin materia, es un deja vu sin recordar.
Considerémoslos el lado B del disco rayado de los Sueños de Metrópolis.