Entre la Malinche, el Popocatepetl y la Mujer Dormida,
Es inherente e inequívoco,
El recorrido accidentado del latir de mis corazones.
Corazón de condominio, con vista al mar;
Corazón de azotea que, le llueven lágrimas y le granizan decepciones;
Corazón de hipoteca, gravamen sobre el desgaste de las esperanzas.
Quisiera escribir poemas en el cielo,
Pintar sobre lienzos con las nubes,
Y deslumbrarme con unos ojos de sol.
Corazón de discoteca, con el pum pum del enamoramiento tempranero y a oscuras y,
El estrambótico panorama de un adiós con sabor a nada;
Corazón de aventurero, con el cerebro en la diestra, y el alma siniestra;
Corazón mutante, rasgando el velo del arcano.
Cómo quisiera cantar himnos hacía los balcones,
Componerle melodías a las mariposas,
Y comprender que al final del arco iris, son las hadas las que entonan mis cantos.
Entre estrellas, mares y montañas,
Es onírico e inexistente,
El destino que he seguido desde recién nacido al amor.
2 comentarios:
Corazón, Corazón: Impredecible e hiperactivo él. Sumado a la belleza natural de algunos lugares, es incierto realmente el destino del llamado Amor.
P.D. ¡No me comentaste que había post nuevo! Pero por aquí ando :P Yo escribí un post "mientras tanto", si puedes pasa a dejarme una sugerencia que ahí pregunto :)
Saluditos!!!
Hola Juan...
ay, corazón corazón... en dónde anda? y si vaga cerquita del alma porqué no se hace oír?
disfruto leyéndote una vez más, y presiento que así continuaré...
saludos.
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