Aquí estoy, con los ojos cerrados y el corazón abierto,
Y las palabras arremolinadas en la punta de la lengua,
No es casualidad que tu nombre simbolice alabanza,
Es causalidad de que mi vida converge con la tuya.
Magnificar tu luz ante el destello del sol,
Ser la causa y el efecto de un nuevo sueño, repetido nunca consumado,
Elogiar tu voz dentro del silencio,
Ser el principio y el final de una búsqueda, efectuada nunca desentrañada.
Aquí estoy, con los ojos cerrados y el alma liberada,
Y ¿las palabras?, zigzagueando entre la avenida de mi cerebro y mi corazón,
No es coincidencia encontrarnos de vuelta en el camino,
Es tan sólo la confluencia de nuestro destino.
Encontrar la fuente de la voz que habita en mi interior,
Ser la emisión y el receptor de un mensaje, transmitido nunca recibido,
El elogio a la locura de este amor,
Ser culpable y ser testigo de la duda que perturba la razón, argumentada nunca saldada.
2 comentarios:
PASE PARA VER EN QUE ANDAS
Y DEJARTE MIS HUELLAS DE BLOGUERO
Se puede ser causa y efecto a la vez, aunque a veces entre la causa y el efecto hay factores que intervienen. En ocasiones, llego a preguntarme si algo fue producto de la casualidad, de la causalidad o del destino.
Saludos!!!
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