XXI Divagaciones del Sueño

Quiero encontrar, el punto entre lo increíble, lo imposible y lo extraño. Despierto enfrascado entre pensamientos absurdos y me acuesto sumergido en sentimientos enrarecidos. Es el influjo del alcohol y la cotidianeidad, es el cerrojo de mis cadenas de cascabeles y artefactos de engaño. Lo increíble de ser un ser humano disfuncional. Lo imposible de hacerme a la idea de alcanzar las estrellas de un sólo llanto. Lo extraño de sodomizarme entre mentiras y verdades a medias. Reconoceré mis faltas ahogado en mi llanto, dividiendo las ganas y las esperanzas por un instinto de sueño y entusiasmo. Recabar la información del disco duro de la vida que se desgarra en la unidad de la selección natural de ser, saber y estar en un cubículo de espera de la clasificación post humana. Desvariar en la variabilidad de las opciones que tengo por encaminar: sumergirme en la penumbra, desgarrarme en la locura o realizar la fantasía original de alcanzar el zenit de mis sueños. Quiero divagar y encontrar el punto en el que coinciden lo increíble, lo imposible y lo extraño. Absurdo, disparatado e inadmisible. Querer es romper el molde de lo que se puede obtener cuando se dedica a vivir y tropezar. Cerraré los ojos de mi subconsciente y abriré las ventanas de la habitación de mi conciencia, navegaré entre mil dudas y naufragaré en la solución. ¿Por obra y gracias del espíritu santo? Nada se obtiene al estar arrodillado y sodomizándose las entrañas. Buscaré las opciones y descifraré el enigma del porqué diablos sigo respirando. Seguiré soñando, mientras mi realidad se vuelve fantasía y mi utopía se materializa en mi corazón.