Odio pasarme la noche pensando en que el silencio es demasiado sofocante, mejor me levanto, agarro mi cajetilla de cigarros, Camel of course, me pongo mi sudadera, mi gorra, mi reproductor de discos compactos (odio el ipod) y me lanzo a caminar, admirando como poco a poco la vida en cada casa por la que paso, se va esfumando, como el cigarro en mi boca a cada bocanada de humo…ya lo sé, sueno patético, pero qué puede hacer uno viviendo sólo, al darse cuenta que por más que uno salga y socialice, y conozca gente cada vez que salga, disfrute la vida nocturna, a final de cuentas llegas a una casa con las luces apagadas y un silencio sepulcral…por eso prefiero cansar mi cerebro del frenético arte de “pensar”, mover mis piernas y provocarme el sueño simplemente por que ya no puedo mantener mi cuerpo en el desvelo…I Feel Stupid and contagious, Cobain dixit…pero a final de cuentas, es un proceso del cual soy parte, soy una persona que ha vivido muchas cosas en un periodo de 5 años, y de pronto, el chillido de los frenos ha sido demasiado estruendoso, y el tren de vida se ha encontrado en una bifurcación en el camino, dos o más opciones, mantener el ritmo acelerado y solamente perder el tiempo y el dinero, o calmarme, pensar mas de dos veces las cosas, encerrarme un rato, limpiar un poco mi organismo (maldito cigarro que no se deja soltar!), y pretender que la cosa puede mejorar sin necesidad de autodestruirse…muchas caras, muchas voces, muchos labios, mucha noche de desenfreno y libertinaje, todo eso ronda por las noches en mi cabeza, todo eso provoca que me levante, me ponga mis pants, mis tenis, mi sudadera y mi gorra y ponga a mover mis piernas y a exhalar humo por las calles que rodean mi casa…nunca me he arrepentido de lo que he hecho, solamente me he criticado por muchas decisiones y muchas acciones mal pensadas e inclusivamente no pensadas, pero es algo que cuando decides aminorar el paso desenfrenado que alguna vez llevaron tus latidos, provoca algo significativo en uno mismo…sigo como en un principio, aprendiendo de mis pendejadas, y enseñándome con mis buenas decisiones, la mejor, parar y pensar…aún esta lejos el tesoro llamado madurez, pero si puedo decir que está mucho más de cerca que hace poco más de un año…uno paga su mal karma (wathever that means…), tarde o temprano alguien que ni siquiera te conoció antes, te hace pagar caro tus errores, te devuelve con la misma moneda algo que le pagaste a otra inocente persona, y te hace reaccionar, lo mereces, lo lloras, lo sufres, te resignas y lo terminas aceptando, das la vuelta a la pagina, y a la siguiente oportunidad sabrás cómo reaccionar…por eso, mejor saco mi ropa y me pongo mi gorra, enciendo un cigarro y me dirijo a la calle, a pensar una noche más.
The Pixies - Where is my Mind?
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