miércoles, 7 de noviembre de 2007

Reflexión 4...Desde Campeche


Ahora lo recuerdo…yo huí de ti Campeche…yo huí de todo lo que significaba ser yo en tus calles, en tus playas, en tu superficie…huía de las ocasiones fáciles, de compromisos…como buen ermitaño me refugie en mi cueva, explore las grutas de mi pasado, me sumergí en los cenotes de mi ser…he remado contra la corriente de tus aguas tranquilas…los sentimientos se encuentran una y otra vez, ya no quiero ser el mismo…¿qué me ha abierto las puertas de la percepción?, ninguna droga eso puedo asegurarles, al menos no una dañina…mi droga eres tu, es quien soy cuando estoy contigo, cuando cierras los ojos, cuando me besas aunque no este tu boca en mi boca…he decidido dejar atrás a ese monstruo que era…¿porqué la necesidad de venir?, para saber si me estaba engañando con mis pensamientos…los pensamientos pueden mentir, los sentimientos es lo más honesto que tiene el ser humano…si nunca fui honesto será porque nunca existieron mayores sentimientos que el miedo a estar solo…he sido un cobarde, he sido un arrabalero, he sido la bestia desatada de sus amarres…he probado y no me han platicado…¿pero qué me dejo todo eso?, vacío…la soledad del alma es el vacío más sofocante que puede existir…cada beso infiel, cada acostón, solo dejaba vacío, miseria y tristeza…pero llegaste a mi vida y poco a poco he ido llenando de sentimientos mi alma, tu la administras, tu eres dueña de ella…el venir me ha dejado en claro muchas dudas, soy tuyo completamente, sin rodeos, sin escapes…he lavado con acido las manchas que dejaron los fantasmas en mi closet, te aseguro que nunca más regresaran…he salido de este viaje limpio, sin penas, y si con mucha alegría en mi alma al saberme enamorado de ti, que sin ti no puedo vivir, que sin ti simplemente soy nadie.

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