Catedral de la Ciudad de Puebla
Como si fuese un fantasma he atravesado la ciudad, me he unido a la masa de gente que camina, con la única diferencia que todos tenían un destino previamente trazado, yo sin embargo salí a la calle solamente a caminar, a disfrutar que estoy vivo, a disfrutar mi soledad amontonándome entre la multitud, pasando entre ellos, decidiendo en las esquinas que rumbo tomar, mi única compañía era mi disk player, ¿cuál era la banda sonora de mi caminar?, Sonata Arctica, un grupo de metal bastante melódico, bastante potente, que me llevaban desde la tranquilidad de una balada, hasta el poderío de un fuerte rock pesado, y así…salí a la calle, a conquistar el mundo desde la lejanía del observador callejero, sin mezclarme pero si rozándome con todos y cada uno de ellos, que sin notarlo sentían el roce de un ente extraño que acababa de pasar cerca de ellos, pero que al mismo tiempo lo olvidaban como si hubiese sido un mosquito que pasó zumbando por sus oídos…fueron 4 horas mi travesía, circulando por restaurantes, tiendas de autoservicio, museos, callejones llenos de artesanías y curiosidades, antigüedades, y gente…mucha gente, desde turistas extranjeros a nacionales, gente nativa, desde fresas y gente bien, a los grupos característicos: hippies, darketos, punketos, artistas callejeros (un grupo teatral interpretando mimos, como si fuese un homenaje al recién caído Marcel), un trío tocando una especie de son mezclado con blues que llamó mi atención por un momento haciéndome desechar mis audífonos mientras duró una canción, y proseguí mi andar…había un zoológico humano en las calles, un Africam Safari en pleno centro de la ciudad, la misma raza, pero la diversidad de las especies se hacía evidente…un espectáculo para esos pocos que simplemente íbamos caminando, observando y riéndonos de lo que nadie se detiene a admirar…la naturaleza humana…si fuese un turista profesional llevaría conmigo una cámara para capturar todo lo visto, pero soy muy egoísta al respecto, son experiencias personales, es imposible captar con un aparato la belleza que mis ojos y mi cerebro perciben…soy malo para hacerme entender con palabras, imagínense si quisiera plasmar con imágenes lo que mi cerebro percibe…soy muy ácido y me río solo de mis pendejadas.
Catedral de la Ciudad de Campeche
Centro de la Ciudad de Juchitán
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