La carta escrita sin pies ni cabeza,
Alardea haber dejado huella en más de una sonrisa.
Fue el placer, algo más que nuestra fortaleza,
Piernas-laderas, y la sábana se desliza.
¡Qué estúpida, la idea descabellada que agoniza!
Despojada de su esencia, yace agonizante la rareza.
El alma expuesta, sin cuerpo ni ceniza,
Se mezcla entre el aire y la agonía espesa.
La escritura claudica a favor de la belleza
De dos palabras que en la oscuridad se vuelven escépticas.
Al límite, un par de acróbatas se encuentran, sin acrobacias,
Dos pasos en cierto, y su realidad los rebasa.
¿Cuál fue la estúpida historia que finalizó por pereza?
Despojada de sentido, dejó la tinta sin poesía.
La página en blanco, sin prosa ni alabanza,
Se pierde en el aire y la melancolía empieza.
La mesa revuelta por cada pieza,
Permanece serena, entre tanta pesquisa.
Mil historias desglosadas, y un poema, mi rompecabezas,
Cuentan, suman y restan, fracciones sin pericia.
¡Qué estúpida, la censura y la mordaza!
Pero más ingenua es el alma sin coraza.
Levita en medios etéreos, cual sueño en desfase,
Desgarrándote el corazón, desde la arteria a la base.
3 comentarios:
Me ha gustado el trabajo de rima que haz logrado Metrópolis, percibo varias ideas y varias historias, todas enlazadas por lo absurdo de la situación, pero la constante de la rima es armónica, muy bien lograda, me gustó :)
No me dejas la menor duda Metrópolis, el Poeta Crudo, Sarcástico y Dolido comienza favorablemente a Crecer, me encantan tus letras con un toque de Análisis y Serenidad Peligrosamente Deliciosos. Muy buenas letras para esta mañana fría, besos Congratulations TQM♥
Hola hermano! solo pasando a visitar.
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