Todo sueño conlleva una pesadilla,
Ansiedad, tortuosa ansiedad,
La piel se rasga cual velo en catedral,
Segundos antes del despertar.
El aleteo de la mariposa,
Zumbando la frágil resistencia
De la delgada línea que separa,
Lo trascendental de lo subliminal.
Todo esfuerzo deviene de una presión,
Claridad, diáfana claridad,
La deformación trasciende al cuerpo,
Instantes posteriores al evocar.
El aleteo de la mariposa,
Acaricia la tersa cubierta de porcelana
Que protege la inquebrantable frontera,
Entre lo sustancial y lo sensorial.
1 comentario:
Caray Juan Carlos, estás escribiendo poemas cada vez más profundos, aplaudo las ideas complejas que encierra cada párrafo y la reflexión que dejan las palabras.
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