sábado, 1 de agosto de 2009

Cerré los Ojos por un Instante de Tiempo...


Cerré los ojos por un instante de tiempo, ¿cuánto? No lo sé, pero ya no los quería abrir. Era un momento de relajación por debajo del bullicio de la vida cotidiana, el estrés era un aura de un color rojizo que vibraba en el ambiente, alrededor de mí. Al sumergirme en la negrura de mis párpados cerrados, y al intentar callar las voces, los sonidos citadinos, y el intenso latir de mi corazón, pude apreciar un remolino de colores dentro de mi ser. Mi respiración fue aminorando su ritmo, sentí el oxígeno subir a mi cerebro, la tranquilidad de aquél momento fue azul, un azul cristalino, inspirador. Las imágenes que vislumbraba desde aquel estado de ánimo eran de color pastel, todo era vida, alegría y serenidad; sentí que mi cuerpo perdía peso, el aire que soplaba desde algún punto fuera de mi se iba apoderando de mi anatomía, transformando mi fisonomía. Las voces se callaron, todo el silencio me envolvió dentro de un aura gris, podía ser protagonista de cada uno de mis latidos sincopados, circular dentro de mí, al ritmo del flujo de la sangre escarlata que rondaba a través de mis venas invisibles; todo era color de rosa.

Respiré profundamente, y vi circular a través de los conductos de mi sistema respiratorio el aire que penetraba en mis pulmones; el panorama era morado, magenta de interiores que me condujeron a la calma anhelada. Continué con los ojos encerrados en mis párpados, mientras mi cuerpo comenzaba a difuminarse y a confundirse con el espacio que me rodeaba, yo era uno con mis pensamientos, y cuando menos lo esperaba, me convertí en un sentimiento amarillo; todo en mí era parecido a un fluido enrarecido que circulaba asincrónicamente, por primera vez en mi existencia avanzaba sin obedecer un orden preestablecido, mi destino era verdoso, nada parecía tener sentido, y no me importaba.

Me encerré herméticamente en mi propio capullo, avanzaba en mi espacio inviolable por las leyes divinas y humanas sin remordimiento alguno; la estela naranja que dejaban mis pasos al deslizarme por mis recuerdos, mezclados con mis pensamientos y desbaratados por mis sentimientos, dibujaba la historia sin contar de mis sueños más profundos, confusos y difusos.

Estallé en mil pedazos, y sin percatarme del cambio, abrí los párpados liberando a mis ojos de su estado, lo que divisé fue tan solo el reflejo de mi pasado, que era el presente de mi futuro. Nada había cambiado, solamente mi esencia.

*Imágen de Katy Towell

1 comentario:

Rose dijo...

Wow! yes very good once i again you know i really liked how you describe every sensation or mood you went through with a color. I mean it is told that colors estimulate a persones mood you know if you have blue it give serenity, if you have yellow happyness ans etc etc. well very good yet am was confused by the last line hope you can explain more "lo que divisé fue tan solo el reflejo de mi pasado, que era el presente de mi futuro".