Sumido en progresivas interpretaciones de música clásica y heavy metal, recibió con correspondencia y gratitud su segunda taza de café, americano con dos de azúcar. Regresó embelesado por el complejo sendero que marcaba el recital ejecutado en sus tímpanos, saboreó unos sorbos de su bebida y aspiro simultáneamente tres chupetes a su habano ardiente, cerró los ojos y el destello de un haz de luz lo transportó directo al cielo. Se sintió ligero, cual copo de algodón volando sobre el campo. Despistado, se sumió en un estado letárgico en medio del aglutinamiento de vapores raros que encubrían su cuerpo convertido en polvo y gravitacionalmente liviano de penas y estupideces en su mente. La vista desde allá arriba era portentosa, inimaginable pero real, no había fin para tanta belleza, pero, debido a su naturaleza deprimente consideró los puntos de vista erróneos ante tal apreciación. Su cuerpo comenzó a obtener peso de nuevo, su diminuta existencia terrenal lo agobiaba, el vasto panorama ante él lo amedrentó internamente, se sintió ser absorbido por aquél inmenso espacio de vapor y agua a punto de condensar, y fue precipitado por el aleteo de una manada de ángeles que lo expulsaron de aquél grandioso terreno que se le cerraba a sus sentidos, sin siquiera comenzar a explorarlo. El cielo y el paraíso no son aptos para los dementes de corazón, se dijo a sí mismo, cuando se precipitó ante su cuerpo sentado y desorientado en medio de la cafetería ubicada en la esquina sur del zócalo de su localidad. En ese instante, abrió de nuevo los ojos.
Ofuscado, y completamente desconcertado, se puso de pie y caminó en dirección a un quiosco y se compró algo para entretener su mente, lo que sea, no quería seguir pensando más.
Ofuscado, y completamente desconcertado, se puso de pie y caminó en dirección a un quiosco y se compró algo para entretener su mente, lo que sea, no quería seguir pensando más.
1 comentario:
hmmm talvez hize mal en bringarme la primer parte pero igualmente siempre me gustan los fins de las cosas y pues este cuento igual me gusto mucho aunque creo sentir poder corregirte en algo el cielo esta hecho para cualquiera que tenga corazon simplemente eso que sienta, que llore, que sufra que aveces igual sienta soledad,nostalgia y mas. pero personalmente me hayo muy identificada con este escirtos pues yo igual eh vivido ese cuento y siempre busco otra salida mas para no siquir pensando.
mis respetos metropolis
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