La puerta está abierta, y se golpea con el empuje del viento, las ideas arremolinadas en mi cabeza dando vueltas sin concentrar una sola concisa, he querido, mejor dicho necesito soltarme, derramar unas cuantas o muchas lágrimas, la idea de estar rondando en círculos sobre el mismo camino, regresar constantemente al inicio, pisar las mismas trampas, cerrarme a una nueva ruta me hace daño…ya son 10 meses de ir y venir, de volarme la cabeza con la pistola del arrepentimiento, de sacar conclusiones de mis problemas y no saber aplicarlas…nadie dijo que el proceso iba a ser corto, pero tampoco hace bien hacerlo sólo, aunque ya no necesite andador para poder caminar libremente por el mundo, sé que necesito ayuda para poder analizar cada uno de mis pasos, escribir ayuda, exorciza mis demonios, le da vida a Metrópolis, le da alas, pero no le ha dado la estabilidad par asimilar lo que me dicta…lo que empezó como un año tranquilo, lleno de alegría y optimismo se ha convertido de un momento a otro en un espacio sombrío, con un pesimismo grueso, tanto cambia la historia un percance, tanto cambia el argumento una idea establecida con anterioridad pero oculta tras un disfraz de alegría y optimismo…necesito desahogarme, recobrar la magia que me ha mantenido a flote, pero esta vez necesito un guía, una mano amiga que soporte los embates de la corriente, que me indique la raíz exacta de mis miedos e inquietudes…Kaminski, una vez me dijiste que los demonios no deben de ser los que nos ayuden a escribir, amiga, mis demonios se esconden, pero desde la oscuridad de su escondite me gritan sus ideas, me despojan de mis barreras, me agobian día y noche…es culpa, es dolor, es amor, es debilidad, es amistad, es el pinche machismo, es la ira, es la envidia, es mi pinche timidez, es el tener pegado mi corazón con cinta adhesiva en mal estado, es tener que soportar verme a los ojos frente a un espejo y hacerle caras y gestos para evitar ver el dolor que habita en ellos…son cuestiones personales, que desde hace mucho tiempo vengo cargando, he sembrado tanto dolor a través de los años que ya estoy en época de cosechar las lágrimas, no me quiero entregar a eso, pero me arrastra constantemente, he decidido hacerles frente, seguir atado a esas sensaciones dolorosas, que me llevan a no mostrar mi cara, a no sentirme indefenso frente a los demás, cuesta tanto abrirse, pero llevo 10 meses en el intento, con altas y bajas, con alegrías y tristezas, con experiencias maravillosas pero también con otras dolorosas que no quisiera volver a vivir…la rabia que siento por la impotencia de mantener mi rostro seco, de no querer doblarme, de no entregarme a esos momentos destructivos que a veces llevo enredados entre mis dedos, es suficiente.
Joaquin Sabina - ¿Quién me ha Robado el Mes de Abril?
Hoy me encuentro sumergido en un vacío apático, hoy me niego a salir por el camino fácil de decirme “todo está bien”, yo sé que puedo salir entre las espinas que me he clavado a lo largo de mi vida, que puedo superar mis fracasos, que puedo demostrar mi verdadera cara más allá de las letras y las palabras…debo alinear mis ideas, enumerarlas, afrontarlas como he venido haciendo durante estos 10 meses, no hay problemas sin solución tan sólo son lagunas mentales, no hay vacío sin fondo tan sólo es la oscuridad del pozo, no hay historia sin drama tan sólo son piezas perdidas en el rompecabezas del misterio…no soy el único que ríe, que llora, que goza y que sufre, tan sólo soy un hombre en busca de soluciones y que en el camino encuentra más problemas…¿Quién no?...otro mes más, otra vela menos en el camino a andar.
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