Soy el experto principiante eterno,
Las vueltas del destino siempre serán imprevisibles,
Impredecible e incierto el camino que se bosqueja por delante,
La experiencia nunca dejará de decepcionar,
Engranaje absurdo del tesoro oscuro de la madurez,
Las caídas serán enemigas, y las traicioneras aliadas,
Socavarán las heridas, sangrando las huellas dejadas atrás.
Y así, seguiré caminando, marchitando los rosales a mis pasos,
Algún día reconoceré el sendero, hoy me distraigo con el paisaje,
La meta no es el final, es tan sólo un punto en el espacio,
Y en mi corazón, una brújula señala el camino idóneo
Más nunca el adecuado, sobredosis de viajes sin costear,
El faro que marca el camino, alumbra mis pasos, mientras tanto,
Yo, caminaré en la oscuridad, sangraré como sangran las rosas.
Como un sapo en las fauces del gato destino,
Al mismo que detrás de la rambla, algún perro destino habrá de violar,
Llueven las gotas del rocío, empapando mis pasos al andar entre charcos de sangre,
La imaginación volará, pero mis pies, bien clavados en el suelo estarán,
Las cosas de la vida nunca estarán tan claras como cuando llegue la muerte,
Es una deuda que nunca sabré pagar, el aire que he respirado con intereses,
Al final, lo que tengo es lo que hay, una historia que contar.
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