miércoles, 12 de marzo de 2008

The Basketball Diaries - El Tiempo es el Juguete del Diablo



Jim Caroll, una joven promesa del básquet ball de una institución católica, hijo de madre soltera que trabaja como mucama en un hotel de la ciudad de Nueva York, un chico problema como muchos de su edad, un vago más de la ciudad, pero inofensivo, con la cualidad innata de escribir poemas, cuestiones personales que escribe en un cuaderno que guarda celosamente de su madre y amigos que lo rodean, un gran escritor, tímido de sus facultades literarias. Se encuentra ante la muerte de uno de sus mejores amigos y un héroe del barrio por leucemia, cuestión que hace mella en su estado emocional, al no encontrar una respuesta justa de porqué una persona tan alegre, inteligente y excelente deportista se halla encerrado en un ataúd a punto de ser sepultado, todo esto crea un malestar en él. El mundo de las drogas le hace guiños gracias a uno de sus compañeros de equipo y de parranda al ser invitado a un departamento de lujo propiedad de una hermanas gemelas cuyos padres no se encuentran en la ciudad, es seducido por una de ellas que lo insita a inhalar unas tiras de coca, y al verse en ese viaje descubre que las ideas le llegan incesantemente a la cabeza, se siente inspirado, atacando sus problemas. Como en muchos casos, la persona que incita a otro termina safándose de este asunto dejando al enviciado sólo con su adicción que poco a poco empieza a agrandarse, induciendo a otros compañeros a una vida de dependencia y perdición. Consecuencia a esto, su madre lo echa de la casa, lo echan del equipo de básquet ball, de la escuela, pierde amigos en el proceso, se da cuenta que la persona que lo empujó a esa vida ha logrado ser alguien en la sociedad, al ver a su compañero siendo reclutado para el juego de estrellas de secundaria y próximamente a ser fichado por una universidad de renombre. Su mundo se desmorona, se pierda en las drogas, roba, traiciona, se prostituye, se pierde. Sin importarle la mano amiga de una persona que lo estima y que lo intenta ayudar para poder salir de esa pesadilla, huye ante la oportunidad de elegir si se salva o se pierde aún más. Se ve inmiscuido en el asesinato de un drug dealer, sus amigos terminan en correccionales, y como último recurso, acude a su madre…lo rechaza, y lo entrega a la policía, consiente de su perdida, y consiente de su estado y su estilo dañino de vida, decide rehabilitarse en su estancia en prisión…y seguir su destino. The Basketball Diaries, una película al estilo Réquiem for a Dream, Trainspotting y todas aquellas películas de jóvenes yunkies, una película a la cual debo mi subtítulo en este blog que están leyendo: El Tiempo es el Juguete del Diablo, palabras sabías que le dice su madre tras su primer encuentro con las drogas, palabras sabías que nunca supo valorar, palabras que giran en mi mente y que me inspiran a valorar de una mejor manera el tiempo que tenemos en esta vida, aprovecharlo y no desperdiciarlo.

Jim Carroll - People Who Died


A Perfect Circle - 3 Libras

3 Libras (Disco: Mer de Noms)

"Threw you the obvious and you flew with it on your back a name in your recollection down among a million same"

"Difficult not to feel a little bit disappointed and passed over when i've looked right through to see you naked and oblivious and you don't see me"

"But i threw you the obvious just to see if there's more behind the eyes of a fallen angel eyes of a tragedy"

"Here i am expecting just a little bit too much from the wounded but i see through it all and see you so i threw you the obvious to see what occurs behind the eyes of a fallen angel eyes of a tragedy oh well apparently nothing you don't see me you don't see me at all"

1 comentario:

rogelio garza dijo...

si, cabrón, las drogas son lo mejor que me ha sucedido en la vida... y también lo peor.

y, dato curioso, las personas que me iniciaron en la secundaria la libraron a tiempo. yo no.

luego, a los 30, los amigos de la droga con los que vivía me metieron a una terapia de desintoxicación y rehabilitación que duró ocho meses. entonces yo la libré y ellos no.

siguen enganchados a las duras...