sábado, 30 de abril de 2011

Bautizo

La palabra se dislexicó cuando se mezcló con la voz,
Mientras tanto, el corazón brotó de un resplandor, 
Y acabamos destruyendo toda idea que no hablara de amor,
Se detuvo a mirar todo aquello que dejó de sentir, y enmudeció.


Me descubrí sermón en la pila de bautizo de lo cotidiano,
Me resistí a pertenecer a un clero que no soporta lo espontáneo,
Me decidí a opinar, aún sabiendo que no lo había pensado,
Me encontré sobre el altar, crucificado.


Somos piedras que no dejan de rodar,
El continuo sujeto a esfuerzos de incomprensión,
El "Big Bang" que explotó tras la borrasca,
Fieles a un dios con síndrome de falta de atención.


Me encontré entre las líneas desconectadas de la razón,
Me reflejé en la silueta del orador:
"Hay vidas que se salvan con el más humilde sentimiento", 
Me descubrí siendo Hostia de Consagración bañada en Ron.

domingo, 3 de abril de 2011

Recuerdos y Remansos

Yaces, tan impune en mi mente,
Mudanzas en mis entrañas,
Y los delirios consecuentes, como si te tuviera presente,
Naufragas y te yergues en la calamidad
Que colma la calma de mis playas mentales,
Visceral y delirante, un torbellino de pasiones,
Que vuelve y envuelve cada lágrima, cada sonrisa,
Y todas y cada una de mis carcajadas,
Entre recuerdos y prisiones.


Cautiva y exhausta, en la alcoba de mis manías,
Selene distraída al borde de la Luna,
Aquél viejo satélite, hoy no tiene quien le escriba,
Aúllale desde la ventana de mi anteojos,
Yace desnuda, mientras me concentro en tu cuerpo,
Y me distraigo en tus recuerdos.


Ya no distingo entre mis sentimientos y tus pensamientos,
Eres agua y circulas por mis adentros,
Mar adentro, eres todo locura,
"Ven y nada en mi turbulento oleaje,
Y que cada una de tus brazadas,
Sea el remanso de mi turbia corriente",
Me susurraste, mientras te mezclabas en mis recuerdos.

Jack & Blues

Somos la dosis continua e innecesaria,
Que desata, intempestiva, los abusos del inconsciente,
Navegamos por la avenida de tus venas, directo a tu sinrazón,
La dosis imaginaria diluida al ritmo de un rock n' roll.

La cicatriz con la que despiertas después de cada borrasca,
Reactivamos tu memoria en cada punzada de dolor,
Allá afuera yace regada, tu sangre, en la atrio de la catedral,
Bailabas con la muerte, sucumbe extasiada, dulce pecadora insana.

El gato negro que te vigila en la oscuridad,
Sigilosos movimientos, nos enredamos en tus pasos,
Eres la presa, un débil roedor, eres carne de cañon,
Tu ángel guardián, aquél vampiro que desea arrancarte el corazón.