viernes, 21 de enero de 2011

Aceite de Rosas

Eres el fruto de una rosa amarga,
Cuyo perfume, sin cautivar, embriaga,
Tus pétalos como espinas, en mi alma la daga,
En mi corazón, la desintoxicación, la imperfecta droga.

En tus pétalos, mi dolor, se deslizó una lágrima,
Coartadas que dejaban la razón, la vida y su sátira,
Cae, sinvergüenza, de tu flor, tu polen y su rabia,
Herederos de un error, el jardín y el fruto de la ignorancia.

¿A dónde llevas, ilusión, ese sueño incompleto?
Llévalo directo al corazón, ve y nárrale un cuento,
Cuéntale que a lo mejor, cambie de hada, su lamento,
Que de la rosa no será nunca jamás, parte de nuestro encuentro.

El verano terminó, y con él murió el color de tus pétalos,
Murió también, el sueño de Peter Pan, y mis estados alterados,
El otoño convirtió el dolor de tus espinas, en sueños e intervalos,
Intervalos de locura y felicidad, cada uno de mis sueños truncados.

Eres como el aceite de ricino, que purga todo mi intestino,
Dragas profundamente mis sentimientos, sin retorno al camino,
Ya ni tus raíces se afianzan a mi cuerpo, y mi semilla no germinó,
Es el fruto que nunca dará una flor, ya no hay rosas en mi destino.

¿Quién le dio permiso a tus espinas, ponzoñosas decadentes,
De lacerar cruelmente mis suspiros? Tus espinas parecían dientes,
¿Cómo fue que se transformaron tus pétalos en aceite?
¿Cómo no? Si todo lo que tocas, se transforma en muerte.

4 comentarios:

The Nurse dijo...

Es Increible como un amante de las letras como tú, logra transmitir desde un Apasionado Encuentro con una Diva Inspiradora, hasta el más Profundo Desahogo del Dolor Inspirado por un Amargo Choque con el Destino.
Como siempre digo ERES GENIAL continua enriqueciendo mi gusto por tus letras. MUY PROFUNDO, EXCELENTE NARRATIVA DE UN DOLOR!
TQ ♥

Gabriel Cruz dijo...

Wow Metrópolis, el poema te ha quedado muy padre, con una enorme profundidad en cada párrafo ¡¡admirable!! :D
Van saludos, a seguir así.

Jacka [Killer Queen] dijo...

Esos dolores tan placenteros... Me gustó mucho.

Karol Arcique dijo...

Y pensar que existen en tantos jardines...