lunes, 2 de noviembre de 2009

Semana Mortuoria 02: Qué Hacer y Qué no Hacer en mi Funeral

Llegó la hora, mi último aliento fue dado. Ahí estoy, con los ojos cerrados dentro de esa urna fúnebre dorada, rodeado de 6 velas enormes, situado encima de una pequeña alfombra con símbolos prehispánicos. Mi cuerpo, que hace unas cuantas horas se deslizaba en el interior del horno de cremación, deshaciendo poco a poco la piel, la carne, los pocos cabellos que me cubren el cráneo, se ha convertido en cenizas y ha sido depositado en una urna dorada grabada con uno de mis mejores escritos, personalmente hablando, “Aspirando Suspiros”, ¿por qué precisamente ese? Porque siempre ha sido mi lema en la vida, “ningún problema es tan pesado como la propia muerte, hasta que llegue ese día, dejaré de aspirar suspirando”. No hubo misa en forma, tan sólo un sermón el cual tendrá algunas ideas influyentes mías, sobre lo que el sacerdote deberá decir, y en base a ello, tranquilizará a la gente doliente de este individuo común y corriente. Más unas sinceras palabras de mis seres más queridos, que en realidad me conocieron, ellos sabrán minutos antes de partir quiénes serán los elegidos.

El lugar de velación será, el jardín de mi propia casa, por eso mi cremación, ningún cementerio será elegido para devorar mi cuerpo, mis cenizas serán esparcidas en 4 lugares específicos:
1.- El mar del malecón de Campeche, que tantas veces fue testigo de mis lágrimas solitarias, y de mis anhelos esperanzados.
2.- Las faldas del Popocatépetl, por ser el marco de mis mejores amaneceres en los años de vida en Puebla.
3.- El rancho de mi papá en Oaxaca, por ser el lugar que mejores recuerdos me trae de mi niñez.
4.- En algún lugar de la isla de Sicilia, porque si no hubiese nacido mexicano (mejor lugar no pude haber caído!), me hubiese encantado haber nacido italiano, específicamente siciliano.

El ambiente será llevado a cabo a mi última petición, que aunque sé que no es muy de su agrado, si será la última vez que sus oídos se estremezcan por la música que siempre salió de mi cuarto y de las bocinas de mi estéreo:
AC/DC – Back in Black, Bunbury – Porque las cosas cambian, Cuca – La Balada, Dream Theater – Home, Elefantes – Azul, Forseps – Muerte por Amor, Guns N`Roses – November Rain, Héroes del Silencio – La Herida, Iron Maiden – Wasted Love, Joaquín Sabina – Nos Sobran los motivos (poema incluido en concierto), Korn – A. D. I. D. A. S., Led Zeppelin – Stairway to Heaven, Mago de Oz – Desde mi cielo, Nacho Vegas – Dry Martini S. A., Ozzy Osbourne – No more tears, Poison – Blind Faith, Queen – These are the days of our lives, Robi Draco Rosa – Cruzando Puertas, Santana – Esperando, Therion – Summer night city, U2 – I’ll go Crazy if I don`t go Crazy Tonight, Van Halen – Don´t Tell me what Love can`t do, White Lies – To lose my life, ZZ Top – Legs…y adios.

Que se reparta el ron, el whiskey, los camellos, que me entierren con un ipod con todas las canciones de mi colección, si es necesarios más ipods, pues que los consigan, que se olviden de la moneda para el de la lancha, yo me quedo en la orilla escuchando por toda la eternidad mi música. Y que se olviden de mí, mientras más rápido, mejor.

1 comentario:

Jacka [Killer Queen] dijo...

¿Crees que el olvido será posible?

Es lo único que no podría prometer.