lunes, 30 de noviembre de 2009

En Soledad

Aquí, el silencio canta
Cuando las palabras están ausentes,
Y la monotonía de retozar entre almohadas vacías
Abraza le espesura que irradia el desamparo inaplazable.

Desnuda tu cuerpo, poeta,
Y envuelve tu desnudez de estrellas,
Bajo la luna llena, un lunar se transforma en cielo.

Ante la oscuridad, un cuerpo que recita una elegía,
Reposa, y añora la sustancia ausente,
Se baña de luna, se duerme de muerte,
Implorando en silencio, el roce rosado de un cuerpo pintado al azar.

Desnuda tu cuerpo, musa,
Despliega por la inmensidad del vacío tus alas de seda,
En el aura de la madrugada, los albores de un sueño se transforman en deseo.

Aquí, la soledad abraza
Cuando la ausencia está presente,
Y la suavidad de las sabanas se adhiere a un cuerpo
Urgente de calor, hipnotiza con su barullo de capullo somnoliente.

Abraza con tu esencia mi desnudez, soledad,
Y sedúceme con la humedad de tu tristeza,
Llévame a soñar que te pinto al azar.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Loas en la Campiña Nocturna

Seres bohemios que embellecen al reflejo de la luna, fría, translúcida y transparente a través de una botella de vino y una cortina de humo, habano, espeso y aletargado que envuelve al cúmulo de elogios y etéreas alabanzas enfrascadas en un portal, rústico, iluminado y noctámbulo que se posesiona de la noche, la luna y las estrellas que embelecen el panorama bucólico, poético y campirano que enmarca la ocasión de reinventar las teorías de la beldad de la madre naturaleza y su mágica espontaneidad para provocar que las palabras, las miradas y los pensamientos sucumban ante la conmoción de la belleza que habita en la simpleza de las sombras nocturnas iluminadas por el haz de una luna envanecida, orgullosa y altiva en la profundidad de un mantel cósmico, indefinible, insostenible e infinito que indómito inviste de elegancia a la diva eterna de la noche inmaculada que, bajo un cielo despejado, presuntuosa se posa sublime en el cenit de un sueño misceláneo, estoico e irrepetible.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Con el Vaho de Babel

Extraviado,
La brújula marcaba el norte en dirección contraria,
Las medias, vueltas, están prohibidas en este desierto,
Mi corazón se erosionó a sotavento.

Tiritando,
Las noches son frías bajo la luminiscencia de tu ausencia,
El cielo, revuelto, inauguraba constelaciones bautizadas con tu nombre,
Mi corazón explotó en un Big Bang.

Moribundo,
La esencia de la vida se evaporaba en el añoro,
Las bragas, revueltas, inspiraban tertulias lejanas a tu Edén,
Mi corazón simulaba estar hecho un Adán.

Vagabundo,
Las noches resaltaban las sábanas desatendidas carentes de tu aroma,
Los sueños, de vuelta, entrelazaban mis caricias olvidadas y tus anhelos resquebrajados,
Mi corazón se desveló entre tus piernas ausentes de ti.

Decepcionado, ¡jamás!
Diciembre se aproxima y tus zapatillas te alejan hacía abril,
Mi temple, devuelto, sonríe ante la paradoja de un cielo sin estrellas,
Mi corazón se evaporó y se mezcló con tu aliento.

Enamorado,
¿A qué sabe el amor cuando el corazón aún no está sazonado?
El sentimiento, envuelto, se sujetaba a las condiciones de uso,
Mi corazón ardía bajo bajas pasiones.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Bajo el Cielo de Otoño

Y de repente,
Cedió a la locura de esconder su nombre debajo de su sonrisa,
Y se dedicó a perderlo entre las rosas y sus aromas,
Purificándolo entre la lluvia y sus lágrimas, bajo la luna llena.

Una mañana de Noviembre,
Cuando las hojas caen sobre los sueños marchitos,
Unos ojos cristalinos se despedían del sabor de la madrugada,
Implorándole a la nueva mañana, un novel nombre.

Olvidose, o fue su intención, del mar que embiste la roca,
De el viento que erosiona su coraza,
Vislumbrase, un rayo de sol en la alborada sempiterna,
De la metamorfosis que imploraba inflexible esperanza.

Las gotas del sereno de Sagitario,
Mezcladas con la llovizna de temporada,
Diluidas en la acuosidad de un torrente lagrimal,
Escorpión dadivoso, abriose un nuevo umbral.

Al mediodía, Noviembre le concedió un nombre,
Lo bajó del cielo, lo mezcló con la imponente celeridad del huracán,
Sellándolo en el río aceitunado que captan sus ojos,
Qué se esconde en el enigma de esa sonrisa inédita.

De pies descalzos, de cara al céfiro marino,
Plantó su nueva definición en la arena,
Definiendo un nuevo comienzo, una nueva sonrisa,
Un nuevo mar meridional, olor a café matinal.

Súbitamente,
La aurora de Noviembre dibujó en el cielo,
Un espectáculo inspirado en su sonrisa,
Conjunción de estrellas, su nombre, una nueva constelación.

Un alma pura, sin mayor vicio que la soledad,
Emerge del agua cristalina que bautizó su renacer,
El crepúsculo devora los granos de café que,
Inundarán el ambiente de la noche que guiará su mirada, hacía mi.

En una noche de Noviembre,
Separados por la inmensidad de el Gran Océano,
Destinos, originalmente divergentes, convergen en un sueño,
Poeta y musa, una rosa y un volcán, duermevela al Sur.

La luna creciente, novel Selena que nació del signo del mar,
Enmarcas una historia épica, adagio de una gran composición,
Inédita poesía, granos de café a granel, medianoche de Noviembre,
Desnudas el alma antes de que arribe el alba, y lo entregas al placer.

Y de repente,
Se entregó a la locura de exponer su nombre en una mueca singular,
Sus ojos glaucos desorbitados cubrían el resplandor de la luna,
Y se dedicó a implorar su nuevo nombre al sereno de Escorpión.

Regálaseme la oportunidad de presenciar, el destino,
El renacer de una nueva madrugada, el hechizo del Alba,
La visión alborada de la luna que se perdía en sus ojos cristalinos,
Una lágrima cayó al suelo, y Noviembre terminó.

viernes, 6 de noviembre de 2009

El Fin de la Inocencia

En la necedad del tiempo, la fortuna y el espacio,
Desperté con la vida consumida, el cuerpo extenuado y completamente desubicado;
Con mares en los ojos, desiertos en el alma y cordilleras en el entendimiento,
Descompuse las sonrisas vigorizantes, el latido mitigante y, la respiración;
Ante la locura de la sobredosis, la enfermedad y el vicio,
Me sumergí en aguas mansas, corrientes traicioneras y el lodazal del pecado;
Desde la integridad de los sueños profundos, los pensamientos púdicos y el resentimiento,
Navegué con la luna eclipsada, las estrellas escurridizas y me perdí en tu océano;
Bajo el panorama turbio, las posibilidades atenuantes y el inmenso vacío,
Divagué en historias blancas, pensamientos grises y poesías en technicolor;
Por la complejidad del amor, lo enigmático de los instintos y lo abstracto del deseo,
Sucumbí al deseo que reclamaban mis instintos, y lo confundí con amor.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Fría Atracción

Era una noche de luna blanca, brillante y fría,
La profundidad de la inmensidad de la cúpula celeste
Devoraba los pensamientos y seducía mis miradas al instante,
Ensueño, la pureza humana es una utopía.

En aquél marco caótico y enigmático, la descubrí, solitaria,
En la oscuridad de un pasado instantáneo y un futuro impredecible,
Arrumbada en un rincón de mí presente,
Donde el brillo de su sonrisa atisbó su serenidad.

La icé en mis brazos, lucía tan sosiega e inofensiva,
Vislumbré mi mirada atrapada en su silueta,
Ensimismada y abstraída, buscando una décima de segundo de sutileza,
La lucidez se confundía con la simpleza de la monotonía.

En la dulce ansiedad de una noche fría y sin estrellas,
Su aroma envolvía la ansiedad de encontrar una salida,
Sugería el desbordamiento de ideas, de sueños y esperanzas,
Mis manos recorrían su contorno, ansiosas de poseerla, o ser poseídas.

Su mirada, obscura y determinante, me atrapaba,
Consumía mi locura y absorbía mi sencillez,
La combustión de una esperanza, dio fin a un sueño,
Su sonrisa eclipsó, todo lo que en mi mente giraba.

El brillo de una estrella despabiló mis ensimismamientos,
Cavilaba y soñaba despierto, su silueta opaca se perdía en la oscuridad,
Su presencia se desvaneció en mi fortaleza, mis manos perdieron el peso de su atracción,
Del cielo nacieron los signos vitales de mi resurrección.

Korpiklaani - Vodka

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Quintaesencia

Me descubrí en la oscuridad, buscando cuerpos sin luz,
Y el ambiente se impregnaba de tristeza y ansiedad,
El aire que respiraba se desenvolvió cadenciosamente alrededor de mí,
Circulaba reconociendo los rasgos inflexibles de mi realidad,
Los años no pasaban en balde, llenando de acontecimientos,
Conservando en circunstancias, implorando lo venidero con solemnidad.

Cerré los ojos, un momento, desvaneciendo la obscuridad,
Me perdí en un abismo, buscando estrellas en la decadencia,
Continué mi descenso, bajo la mirada inalterable de la eternidad,
Caí y desesperé, del aire manaba el olor de la delicuescencia,
La quinta esencia de lo que fue y no pudo ser, esclavo de la subjetividad,
Rebobinase en caída libre, los temores, los pormenores de la existencia.

Desperté, de vuelta a la oscuridad, buscando cuerpos sin luz,
Enigmas de una vida que se sobrescribió, manuscritos de autismo,
De mis párpados nació el brillo de una lágrima dócil y pura,
El recuento de mil noches de insomnio, de cientos de gritos ahogados,
Podría jurar que, mi vida no fue como yo la había soñado,
Fue mejor porque fue espontánea, y cercenó del fracaso su sinsabor.

Cerré los ojos, de nuevo, desapareció la obscuridad,
Me descubrí en la claridad, encontrando cuerpos etéreos,
Caminé con determinación, todo gritó en unanimidad,
Caí en cuenta que, del aire fluía el perfume del resplandor,
La naturaleza de lo que es y deberá ser, autónomo en la objetividad,
Desplegase en libertad, las esperanzas, la generalidad de la esencia.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Semana Mortuoria 02: Mi Epitafio

Aquí yace:

JUAN CARLOS TOLEDO PÉREZ NUÑEZ
(Metrópolis)

"El Tiempo es el Juguete del Diablo y Metrópolis ya juega con él"

*Imágen por Lorenzo Sperlonga

Semana Mortuoria 02: Qué Hacer y Qué no Hacer en mi Funeral

Llegó la hora, mi último aliento fue dado. Ahí estoy, con los ojos cerrados dentro de esa urna fúnebre dorada, rodeado de 6 velas enormes, situado encima de una pequeña alfombra con símbolos prehispánicos. Mi cuerpo, que hace unas cuantas horas se deslizaba en el interior del horno de cremación, deshaciendo poco a poco la piel, la carne, los pocos cabellos que me cubren el cráneo, se ha convertido en cenizas y ha sido depositado en una urna dorada grabada con uno de mis mejores escritos, personalmente hablando, “Aspirando Suspiros”, ¿por qué precisamente ese? Porque siempre ha sido mi lema en la vida, “ningún problema es tan pesado como la propia muerte, hasta que llegue ese día, dejaré de aspirar suspirando”. No hubo misa en forma, tan sólo un sermón el cual tendrá algunas ideas influyentes mías, sobre lo que el sacerdote deberá decir, y en base a ello, tranquilizará a la gente doliente de este individuo común y corriente. Más unas sinceras palabras de mis seres más queridos, que en realidad me conocieron, ellos sabrán minutos antes de partir quiénes serán los elegidos.

El lugar de velación será, el jardín de mi propia casa, por eso mi cremación, ningún cementerio será elegido para devorar mi cuerpo, mis cenizas serán esparcidas en 4 lugares específicos:
1.- El mar del malecón de Campeche, que tantas veces fue testigo de mis lágrimas solitarias, y de mis anhelos esperanzados.
2.- Las faldas del Popocatépetl, por ser el marco de mis mejores amaneceres en los años de vida en Puebla.
3.- El rancho de mi papá en Oaxaca, por ser el lugar que mejores recuerdos me trae de mi niñez.
4.- En algún lugar de la isla de Sicilia, porque si no hubiese nacido mexicano (mejor lugar no pude haber caído!), me hubiese encantado haber nacido italiano, específicamente siciliano.

El ambiente será llevado a cabo a mi última petición, que aunque sé que no es muy de su agrado, si será la última vez que sus oídos se estremezcan por la música que siempre salió de mi cuarto y de las bocinas de mi estéreo:
AC/DC – Back in Black, Bunbury – Porque las cosas cambian, Cuca – La Balada, Dream Theater – Home, Elefantes – Azul, Forseps – Muerte por Amor, Guns N`Roses – November Rain, Héroes del Silencio – La Herida, Iron Maiden – Wasted Love, Joaquín Sabina – Nos Sobran los motivos (poema incluido en concierto), Korn – A. D. I. D. A. S., Led Zeppelin – Stairway to Heaven, Mago de Oz – Desde mi cielo, Nacho Vegas – Dry Martini S. A., Ozzy Osbourne – No more tears, Poison – Blind Faith, Queen – These are the days of our lives, Robi Draco Rosa – Cruzando Puertas, Santana – Esperando, Therion – Summer night city, U2 – I’ll go Crazy if I don`t go Crazy Tonight, Van Halen – Don´t Tell me what Love can`t do, White Lies – To lose my life, ZZ Top – Legs…y adios.

Que se reparta el ron, el whiskey, los camellos, que me entierren con un ipod con todas las canciones de mi colección, si es necesarios más ipods, pues que los consigan, que se olviden de la moneda para el de la lancha, yo me quedo en la orilla escuchando por toda la eternidad mi música. Y que se olviden de mí, mientras más rápido, mejor.

Semana Mortuoria 02: Escenas de Películas que sí dan Miedo


Siempre me he confesado un completo cinéfilo, el género es lo de menos, siempre y cuando no sea una novela estilo televisa de dos horas, con Sandra Bullock o Julia Robert como protagonistas, eso para mi es una verdadera película de miedo y realmente padezco de pesadillas e insomnio cuando me llevan a rastras a ver una de esas “películas” ¿Cómo diablos las soportan? En fin, soy un fanático de las películas de miedo, espanto, susto, terror, de serie B, o llámeseles como se les llame y como les impresione. Que si me decidiera por un cierto número de películas de terror como mis favoritas en este género, creo que tendría que hacer la siguiente lista, aunque sería incapaz de detallar cada una de las escenas que me hicieron abrir los ojos más de la cuenta, reacomodarme en mi asiento o abrazar más de la cuenta la almohada, eso de igual manera sería como romperle el encanto a la magia del cine, así que en su lugar, desglosaré una serie de títulos cinematográficos que bien valdría la pena exponer en este ejercicio jacarandoso que me dispongo a ensayar, así que, se aceptan críticas y se les invita a, si no la han visto, a devorarlas en compañía de su víctima de pellizcos consentid@.

Hasta el Viento tiene Miedo (1967 – Dir. Carlos Enrique Taboada).- Una verdadera joya del cine mexicano, en el cual se demuestra que no es necesario un presupuesto altísimo y grandes efectos especiales, simplemente, maravillosa.


Malefique (2002 – Dir. Eric Valette).- La historia de 4 reos encerrados en una misma celda, con la misma intención, escapar. La experiencia se vuelve única cuando el plan de fuga se centra en el empleo de magia negra redactada por un reo que previamente se había fugado de dicha cárcel. Simplemente, desafiante. Una joya del cine francés.

Tesis (1996 – Alejandro Amenábar).- Nunca antes la educación y los procesos de titulación fueron tan escalofriantes y mortales como el ejemplificado en esta belleza gore del cine español. Simplemente, adictiva.


Saw (2004 – James Wan; 2005 – Darren Lynn Bousman; 2006 - Darren Lynn Bousman; 2007 - Darren Lynn Bousman; 2008 – David Hackl; 2009 – Kevin Greutert).- La saga completa del asesino Jig Saw y sus copy cats, especialmente apta para fanáticos, como yo, del cine asqueroso y envolvente Gore, con sus crudas maneras de “enseñar” a sus víctimas y enderezarlas, o al menos lo intenta (risa sádica dibujada en el rostro del que esto escribe). Simplemente, lo poco bueno del cine hecho en Hollywood. Obviamente, la mejor es la primera parte, pero las demás no demeritan la calidad de la saga, nada más con el final de la primera me hizo fanático de las demás.

The Ring (2002 – Gore Verbinski) y Ringu 2 (1999 – Hideo Nakata).- Algo realmente raro y muy poco común, es que estas sagas, relacionadas con la misma historia, más no necesariamente el mismo drama, nos revela una grandiosa adaptación gringa de una muy buena película japonesa, cosa que no se dio con la segunda parte gringa que cayó completamente ante la secuela japonesa. Simplemente, háganse un favor y véanlas de esta manera.

Obviamente, El Exorcista, La Profecía, Halloween, Viernes 13, Pesadilla en la Calle Elm, y una decena de películas mudas y/o en blanco y negro, saltan a la vista y a mis recuerdos, pero son cintas demasiado predecibles para estar en una lista como esta, y las doy por vistas por todo aquél que se jacte de ser un cinñefilo de terror.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Loquillo (Feat. Bunbury, Jaime Urrutia & Andrés Calamaro) - El Hombre de Negro

Semana Mortuoria 02: Ofrenda para Alguien que Admiro ¡Mario Puzo!

Hell’s Kitchen, Nueva York, 2009.

A 90 años de distancia de tu natalicio, a 10 años de tu fallecimiento. Devorador ávido de libros, el futuro te tenía destinada una senda que caminarías con la bota de tu amada Italia. Tus gruesos y oscuros anteojos se encuentran descansando bajo tu semblante orgulloso, fotografiado en tus años de éxito literario y cinéfilo. Tu vieja raqueta de tenis aguardando en vano el regreso de tu mano diestra y saltar a la arcilla a jugar los últimos sets en el cielo. Las fichas de los casinos de Las Vegas que te cobijaron el vicio del juego, apiladas en colores, por valores, como si fuesen estrellas en tu santuario. Ausente de tu ausencia se encuentran los crucifijos, la dama justicia de plata abarata la justicia divina y te brindó inspiración cuando necesitabas un respiro de la vida en sociedad. Un habano y un zippo con la insignia militar, reposando encima de la ofrenda siciliana que tanto éxito te brindó.

Te brindo una ofrenda de la mano con los Corleone, Guiliano, Clericuzio, Astorre, Aprile y los Borgia, y tantas otras familias que engalanaron tus obras, y me brindaron tantas horas de dicha, suspenso y alegría. Me sumergiste en este mundo de letras y fantasías, fue por ti que cambié la caja idiota por el olor del papel impreso, fue por ti que Sicilia y Nueva York serán mis destinos el próximo año, fue por ti que descubrí la vida encerradas en librerías.


Aquí te dejo mi colección impresa y cinematográfica que nació de tu soñadora mente. Mis cantatas italianas, una botella de vino, una cantidad absurda de pasta italiana, un habano que algún día fumaremos juntos en el limbo o donde te encuentres, una historia de corrupción, violencia y honor latente en mi corazón, que ojala algún día llegue a plasmar en secuencias honestas de una posible historia sin contar, basada en tus enseñanzas y en tu ávido empeño por sobresalir ante las adversidades de un mundo lleno de escritores, más no saturado de soñadores.

Aquí te entrego viejo amigo, Mario Gianluigi Puzo (15 de Octubre de 1920 – 2 de Julio de 1999) una vida entera de admiración, crítica y lectura a todas y cada una de tus obras que te sobreviven en vida eterna.

Semana Mortuoria 02: Reflexión Sobre la Muerte


¿Vivir por vivir o vivir para morir? Se preguntaba mientras se perdía en sus cavilaciones. Tenía 29 años de vida, bien o mal vividos pero ya llevaba una cantidad considerable de años respirando en el mundo. En ocasiones se preguntaba ¿Qué sucedería si cerrara los ojos y nunca más los volviera a abrir? La muerte es un estado de transición, no necesariamente un renacer del cuerpo, sino un proceso de regeneración del alma, por darle un nombre menos bíblico al supuesto “espíritu”. Tenemos nuestros días contados en el mundo de los vivos, eso está definitivamente claro, y el hecho de esperar cumplir con un plan previamente detallado, y darle un sentido original a la vida, es una pérdida de tiempo. La vida supone una serie de sinuosas veredas que nos llevan en todas las direcciones posibles de sentimientos y pensamientos, en ocasiones se ramifican en infinitos vástagos que jamás recorreremos.

¿A qué sabe la muerte cuando estamos vivos? Indudablemente a ansiedad, a ese temor incuestionable por lo desconocido. La muerte es la triste y solitaria encargada de arrebatarle al cuerpo la esencia de la vida, el alma, sin complejos prejuicios de por medio; todos somos almas en venta cuando se trata de morir. ¿Para qué vivir una vida esperando la muerte? Aunque, efectivamente, suene contradictorio, vivimos la muerte en nuestros subconscientes. En lo particular, abrazo la idea de una muerte sorpresiva y espontánea, y no es por cobardía, sino para evitar causar penas y llantos a los demás que me sobrevivirán. El que agoniza es el peor de los egoístas, es la llama que permanece encendida cuando la embiste el viento. Siempre he sido de la idea de morir, relativamente, joven; al menos disfrutar la vida plenamente siempre y cuando goce de la mayor parte de mis capacidades físicas y mentales, tengo miedo de depender de la “caridad” de los demás, de absorber el tiempo y la vida de los que me rodean, odiaría ser un bulto al que los hijos u otros parientes se rotan indiscriminadamente.

¿La muerte es menos poética que la vida?

La fría carencia de esperanza, envuelta en soledad,
Entre huesos y cenizas, necrópolis erigida ciudad,
Donde la luz pernocta en la eternidad,
Los sueños se materializan en recuerdos, la vida en estado de caducidad.

Dejaría el oxígeno en el aire, las palabras en igualdad,
La gélida materia de la mente, el cálido latir visceral,
Eternidad en un instante, el cuerpo y el alma en perfecto estado de libertad,
El cuerpo en cenizas al mundo a alimentar, el alma al viento vuela hacia la eternidad.

Saborea la muerte, es dulce néctar que se sirve, como la venganza,
Con los ojos bien cerrados, en un plato helado, y en la oscuridad de la soledad,
Vestida con harapos, desnuda al tacto, celosa amante y musa ejemplar,
Invisible en la fanfarria, los libertinos danzan con su sombra hasta la madrugada.

Dama incomprendida, le roba sueños a la humanidad,
El tiempo es su aliado en la lejanía, su señuelo la ansiedad,
Dama fría y decidida, abrázame y dame cobijo en la eternidad,
Cuando llegue mi hora será porque dejé vida plena detrás.