sábado, 20 de diciembre de 2008

Siendo Yo

Yo, marcado bajo el signo de Amaltea, soy capricornio,
Yo, difícil de explicar pero fácil de comprender, soy ficción,
Yo, siempre uno más pero nunca uno menos, soy ridículo,
Yo, expulsado de la realidad atraído por la soledad, soy onirísta,
Yo, enamorado de las palabras obsesionado con el amor, soy venusino,
Yo, músico frustrado con el corazón sincopado, soy jazz & blues,
Yo, extraño de pelo corto y anteojos manchados, soy raro,
Yo, amante en carretera pero sumiso en la cama, soy sexo,
Yo, Romeo bajo el balcón del deseo entre los arbustos de tu sexo, soy ninfomano,
Yo, bailador arrítmico bajo las luces de neón, soy bohemio,
Yo, fumador compulsivo y bebedor…también, soy parroquiano,
Yo, consumista y metodista…consumiendo métodos alucinógenos, soy irrehabilitable,
Yo, atrapado entre letras y suicida en silencio, soy lector compulsivo,
Yo, animal de mar perdido en las nieves de volcán, soy turista,
Yo, embrutecido por el vapor del vino…entumido por el sabor del ron, soy sommelier,
Yo, cazador de estrellas en fuga...soñador de sueños fugaces, soy lunático,
Yo, ingeniero estructurista escribiendo coplas sin esqueletos, soy poeta civil,
Yo, con recuerdos en 8 milímetros y banda sonora variada, soy cinéfilo,
Yo, producto sin etiquetar en la despensa del corazón, soy perecedero,
Yo, de sonrisa sincera y de mirada perdida, soy simple,
Yo, como tu, soy lo que siempre he querido ser, yo.


Enrique Bunbury - Porque las Cosas Cambian

jueves, 18 de diciembre de 2008

La Encrucijada de los Destinos


Caminaron los mismos pasos, sin pasar por las mismas huellas. Ninguno sabía hacia dónde se dirigían sus pies, pero sabían que sus pisadas eran seguras.

Paso a paso, se internaron en el bosque, a solas y en direcciones opuestas. Simultáneamente, los pasos se transformaron en zancadas, indirectamente sabían que el crucero estaba cercano, que el camino dejaría de ser en un sentido y se cruzaría más adelante; cuatro caminos multiplicados por dos sentidos, ocho opciones para ir y regresar, de frente o de regreso, izquierda o derecha, derecha e izquierda; el estruendo de sus pasos, haciendo eco en las profundidades de la oscuridad, y el zigzagueo de sus pies sobre el bravo césped, despeinando la maleza durante cada movimiento de sus pasos, revolviendo sus huellas entre el fango.

Caminaron los mismos pasos, sin saber hacía dónde se dirigían sus pies. Estaban conscientes que sus pisadas eran seguras, pero nunca pisaron huellas mutuas.

La espesura del verde y oscuro follaje, que, ensordecedor revoloteaba por encima de sus cabezas, se fue haciéndose menos cerrado, la luz del sol los cegó; el llano en llamas por debajo de sus pasos, en medio de sus pies, sobre sus huellas calcinadas, y avanzando en dirección hacia sí mismos; el destino es una suerte de crucero, hacía atrás y a la izquierda: el infierno, hacía adelante y a la derecha: el paraíso; el olvido y el fracaso se cruzan en silencio, borran huellas y se pierden los pasos; el recuerdo y el éxito se alejan en medio del bullicio, trazan rutas con sentido y se enaltecen los pasos del pasado sobre las pisadas del futuro.

Sobres sus propias huellas, conscientes de la seguridad en sus pisadas. Caminaron los mismos pasos, sin saber hacia dónde se dirigían sus propios pies.

El camino de frente, a sus costados, sus miradas analizando y sus corazones vibrando. Imperceptibles entre sí, a la lejanía, cada uno seguro en su lado del sendero; los tacones desgastados, la mirada perdida, llena de esperanza; las suelas de sus zapatos polvoreados, la sonrisa reluciente, llena de expectativa. Comenzaron con el pie derecho, titubearon al poner en marcha el izquierdo, las huellas fueron borradas por un remolino de polvo y recuerdos; ahí estaban, cada uno en dirección de cada una de las decisiones que los habían llevado hacia ese sendero, en ese momento, en ese preciso instante. Se dirigieron cada uno a sus diferentes caminos, las zapatillas a su derecha, los zapatos a su izquierda, el olvido se mezcló con los recuerdos, y el fracaso se perdió ante el éxito…el infierno sucumbió ante el paraíso, pero se impuso el deseo: purgatorio de almas que retozan sobre la tierra que alguna vez fue agua.

Estaban conscientes de que sus pisadas eran seguras, y caminaron los mismos pasos, las huellas se mezclaron y sus pies decidieron hacía dónde habrían de dirigirse.

Grand Corps Malade - Les Voyages en Train

martes, 16 de diciembre de 2008

Invítame a Volar


Ten, toma mi mano e invítame a viajar,
Prometo ceder, tú serás la que guíe la ruta y los tiempos,
Déjame entrar a tu mundo de luces y colores, viajar de cabeza bajo el océano,
Comer tu acidez, beber de tu yugular y dormir en tu regazo.

Ten, toma mi mano y nunca me vuelvas a soltar,
La caída fue rápida y premeditada, pero, nunca tocamos fondo,
Ten, toma mi mano y nunca vuelvas a gritar,
Lo que gritan tus ojos, mis manos lo escucharon a través de tu piel.

Ten, toma mi mano y vámonos a volar,
Prometo ser invisible, pero, no evitaré ser tangible,
Déjame sumergirme en el mar que navegas en tus sueños,
Quiero ver lo que miran tus ojos, sentir lo que gustan tus labios.
*Imágen de Mark Fredrickson

The Academy Is - About a Girl

lunes, 15 de diciembre de 2008

Esta Noche (Sweet Home Ah Kim Pech!)


Hoy la luna luce un radiante semblante,
Llenando el cielo de una claridad nostálgica,
La carretera se ilumina de un blanco destello hipnotizante,
Mientras que, los árboles que la aprisiona,
Se encuentran sumidos en una oscuridad cautivante.

Hoy el mar mece mis sueños con su oleaje intermitente,
Peinándole a la playa su matutino semblante,
La claridad del cielo estrellado se impone ante la oscura máscara del mar,
Mientras que, la brisa de invierno que circula sobre él,
Llena mis pulmones de una tranquilidad relajante.

Hoy, mi cuerpo adolece lo que mi corazón presiente,
Admirando el cielo, respirando la brisa marina, meciéndome en tus sueños,
La noche brilla con cierta hospitalidad, inmemorable,
Mientras que, mi mente que cae complacida ante su belleza,
Se abre y se llena de cierta luminosidad, que refleja la luz de mi alma.

John Mellencamp - Wild Nights

sábado, 13 de diciembre de 2008

A Menos de Un Metro de Distancia

Cierro los ojos, y te dibujo en mi mente,
Doy vida a tu silueta vibrante,
A tu sonrisa enigmática,
Doy vida a tu cuerpo,
Uniendo puntos aleatoriamente.

Egoísta y electrizante,
Tu silueta vibra y se sacude espasmódicamente,
Un espectáculo, es ver tu rostro lleno de vida,
Un encanto, es mirar tus ojos cerrados y tu sonrisa abierta,
Me tienes alucinando en tu mente.

El miedo y las ganas,
Mezcladas a menos de un metro de distancia,
Entre árboles y sombras, entre risas y aromas,
Tu silueta se asoma,
Mientras tus lunares vibran incesantemente,

Kerigma - 3 Lunares

lunes, 8 de diciembre de 2008

El Telón se ha Quemado


Brillas con luz propia, haces desfallecer al sol,
Es la última oportunidad de subirme al tren,
Luces tan radiante que adoleces mis sentidos,
En la puerta de acceso brilla intermitentemente: Vacantes.

Ante el umbral de un nuevo mundo, tu silueta se impone,
Primera llamada…y la música continúa,
Tu boca me llama, tu risa me hipnotiza, tu aliento me da vida,
Pasajeros del vuelo, directo y sin escalas…al punto sin retorno.

Tus pupilas brillan al ritmo de mi corazón, mi respiración desfallece,
Segunda llamada…y la música continúa, las velas se extinguen,
Son las 12 en punto, las agujas que penetran en tu interior,
El avión ha iniciado su partida, el buque ha levantado el ancla, partimos amor.

No te detengas, mézclame y confúndeme, brillemos con la misma intensidad,
Tercera llamada…la música enmudece, la luz se extingue y el telón se ha quemado,
Brillo con luz ajena, hago desfallecer tu corazón,
Me he subido al último vagón, los últimos seremos los primeros.

*Imágen de Lorenzo Sperlonga

Os Paralamas Do Suceso - Trac Trac

Déficit


Déficit de palabras…un suspiro en silencio.

Déficit de atención, luces de neón,
Un litro de sonrisas embotelladas, perfecta distracción,
Mis ideas se suicidan en remolino en ascensión,
Acompañadas por el humo azul de mi cigarrillo y una botella de ron.

Déficit de conocimientos…un sueño roto.

Déficit de honestidad, lenguas al carbón,
Las mentiras arden en el fondo del asador,
Caparazones blindados, as de copas rebosante de licor,
Las batallas de ideas, débil muestras de reconciliación.

Déficit de caricias…una lágrima blanca en mi colchón.

Déficit de sentidos, orgasmos en rebelión,
Mi boca ya no escucha lo que siente tu respiración,
Mis ojos ya no hablan cuando tu sonrisa se dibuja por debajo de tu pantalón,
Mis dedos ya no huelen las palabras que tu piel entabla en conversación.

Déficit de sentimientos…un sueño sin dueño.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Loco


Loco, no me llames loco si no entiendes mi locura,
Día tras día practico frente al espejo mi cordura,
Salgo a la calle con mi cara de adaptado,
Zigzagueando policías, evitando ser aceptado.

Irremediablemente señalado y etiquetado,
Las marcas registradas no van conmigo,
Intempestivamente, me mezclo y me pierdo,
La multitud acusadora no ve más allá de su postigo.

Locos los ignorantes que malgastan su tiempo
Mirando de costado los ojos que miran la belleza del universo,
Locos los abstemios que evitan embriagarse del néctar del amor,
Ante ellos luzco mas cuerdo que tus ojos que entendieron mi canción.

Shuarma & Enrique Bunbury - El Tiempo se Puede Parar

jueves, 4 de diciembre de 2008

Una Razón para Vivir

Vivir cada segundo, como si fuese el último,
Quitándole a las horas minutos, robándole a la vida instantes,
Vivir cada momento, como si mañana dejase de existir,
Queda mucho tiempo para morir, todavía no es de día.

Desafiando a las horas, ahorrando los minutos, perteneciendo a los segundos.

Susurrándole a la vida que, nada me separará de ella,
Enfrentándome al destino, imponiendo mi camino,
Susurrándole a la muerte que, tiene la partida perdida,
Viviendo cada segundo despreocupado por dejar de hacerlo.

Presagiando mi destino, disfrutando mis instantes, ignorando el final.

Sentir el fuego en mi interior, alimentando con leña ardiente a mi corazón,
Brindándole a mis sentidos un nuevo juego de reconocimiento, estoy vivo,
Sentir tu mano cálida en mí interior, abrazando apasionadamente a mi corazón,
Llenándome de ternura y aferrándome a la vida, estás viva en mí, manteniéndome vivo.

Desafiando al destino, disfrutando tu presencia, perteneciendo a nuestros instantes.

martes, 2 de diciembre de 2008

Pasos

Caminaba sin rumbo fijo, era un domingo nublado de finales de año, el frío le impedía respirar, cada bocanada de aire era casi un martirio para sus desgastados pulmones, fumar era un vicio del cual no podía, por más que lo intentaba, escapar. Sumido en sus pensamientos, los demás transeúntes se convertían en obstáculos móviles que se empeñaban en desviarlo de su aleatorio andar, volteaba hacia ninguna parte, buscando nada en particular, simplemente avanzaba como si a cada paso que daba, le diera cuerda a sus razonamientos.

No transitaba por las calles vacías, las evitaba, doblaba las esquinas donde veía un notorio conglomerado de pasos y cabezas, sus piernas zigzagueaban entre otras piernas, sus hombros chocaban constantemente contra otros, sin escuchar ni decir las debidas disculpas por la torpeza al caminar. Su cabeza estaba muy por encima de su cuerpo, sus piernas se movían como si quisieran escapar, sus manos se negaban a llevar el ritmo errático que su corazón le dictaba, todo su cuerpo era una muestra de rebeldía que se ocultaba debajo de su piel. Parecía que huía de algo, nunca volteó hacia atrás y para nada caminó por los mismos pasos que ya había dado, como si su andar aleatorio hubiese sido previamente planeado. El mar de gente lo transportaba hacía donde él inconscientemente quería ir.

Caminaba como si la vida se le fuera en ello, pasó colonias, parques, centros comerciales, cantinas; muchos ojos lo miraron, otros, ni siquiera se percataron de su presencia. Prendía incesantemente un cigarrillo tras otro, si alguien se hubiese preocupado, hubiese notado el rastro de humo que dejaba a su paso, un hilo casi invisible que se desvanecía sin dejar rastro, junto a sus pensamientos. Estaba haciendo limpieza, quitando peso de su cabeza, y a cada paso que daba, su cuerpo se elevaba, su mente depuraba archivos sin sentido, podía sentir la brisa fría helar sus orejas, tapar sus orificios nasales, complicar su respiración, pero seguía avanzando, dejando detrás de sí las huellas del humo azulado que de sus pulmones emanaba.

Por primera vez en todo su recorrido, se detuvo. Sus extremidades se reconectaron, su mirada bajó de los cielos, su corazón marcaba el paso y su cerebro coordinaba las acciones. Parpadeó, como si con esos rápidos movimientos recobrase la orientación, y así mismo, la vida. Volteó, se encontraba en el umbral de un hotel desangelado, el lobby estaba vacío y medio iluminado, mejor dicho, a oscuras. Giro sobre sus pasos, y comenzó a andar, como si hubiese llegado a su destino. Se escuchó un timbre, y las puertas del elevador se abrieron, cerrándose instantáneamente detrás de él, como si lo hubiesen estado esperando.

Lentamente, y con una voz que rezumbaba en aquél pequeño espacio, subió sin detenerse, sin percatarse siquiera que no había oprimido botón alguno, vio la numeración avanzar poco a poco, no supo cuanto tiempo estuvo encerrado, pero si estaba consciente que el final del camino estaba cercano, se acomodó la ropa y se paró frente a las puertas del elevador. Inmediatamente, el timbre volvió a sonar, al abrirse las puertas, el destello del sol lo cegó, el frío le congeló los pulmones, y su cuerpo se quedó inmóvil al salir del compartimiento móvil.

Se mantuvo estático, con la mirada perdida y el corazón ausente. No se dio cuenta del tiempo, perdió la lucidez momentánea que había recuperado en el umbral del hotel. De repente, sus piernas comenzaron a moverse, sus brazos se elevaron, como si quisieran alcanzar el cielo. Se detuvo a la orilla del pretil de la azotea, su mirada se esfumó hacia el horizonte, prendió espontáneamente un cigarrillo, lo fue consumiendo poco a poco, sin prisa alguna, disfrutando el sabor, aguantando la respiración tras cada una de las 20 aspiradas que acostumbraba a sacarle a un cigarrillo. Su mente había quedado completamente vacía, su corazón estaba detenido, su respiración se hacía cada vez más tenue. Perdió el equilibrio, su cuerpo se fue de frente…y cayó.

Su cuerpo sin vida se iba deshaciendo a cada milésima de segundo que duraba su caída, a ese paso, sería polvo al llegar a la banqueta poblada de gente, en silencio los sorprendería. Un instante antes de tocar el suelo, se percató de algo que lo dejó helado. Una cortina de humo se alejaba del lugar, apartándose de la multitud, enfilándose rumbo a una calle vacía y poco iluminada. Se deshizo por completo, salió volando por los aires y se perdió mezclado entre un torbellino de polvo que volaba hojas secas y bolsas vacías de plástico.

Una sonrisa se dibujó en los labios de un caminante solitario, prendió un cigarro y se dirigió con pasos seguros hacía un nuevo camino. Volteó por única vez por encima de sus hombros, y suspiró una fuerte cortina de humo que borró detrás de sí sus huellas. Volvió a transitar sin temor sobre sus viejos pasos, retomó calles que ya había caminado, miró a los ojos a los demás transeúntes, y se dirigió a su destino, como si esto nunca hubiese pasado.


The Verve - Bittersweet Symphony

lunes, 1 de diciembre de 2008

18 Meses...Este Sueño es Mio (Por la Jacka)

¿De qué están hechos los sueños?

Son pequeñas partículas que chocan entre sí, se mezclan, se absorben unas a otras. Partículas mágicas que de pronto se convierten en imágenes, de pronto en palabras, de pronto en sonidos.

Hace tiempo, un soñador abrió una puerta entre el mundo real y el onírico. El viaje inició con una inocente premisa:

"Un soñador no debe nunca dejar que el más insignificante ruido moleste su soñar, concéntrese en la meta y libre con entusiasmo todos y cada uno de los obstáculos que encuentre en su andar, aprenda de sus errores y mejore sus resultados, el que persevera alcanza pero el que razona se mantiene, no es llegar por llegar, es saber como se llegó y como se mantendrá."


Y en ese momento el soñador se convirtió en el sueño y los dos mundos se fundieron en un mar de palabras que construyen imágenes, en universos en los que la música se mezcla con los sentimientos para dejarlos fluir, para abrazarlos y transformarlos, esperando...

Esperando me encuentro tu llegar,
Que toques mi puerta y te deje entrar,
No importa tu edad, color de piel o tu modo de pensar,
Lo que importa es que logremos congeniar.
Soñando contigo sin saber como eres,
Pensando en ti sin saber tu nombre,
Imaginando que te beso sin conocer tus labios,
Amándote sin haber tocado tu cuerpo.
Así de loco me encuentro,
Esperándote, alabándote,
Soñándote y pensándote,
Y eso que no te conozco
Y no sé si en realidad existas,
No sé a quién le escribo
Ni sé quién lo va a leer.
(By Metrópolis)

¿A dónde se dirige el sueño soñado? ¿Hacia qué lugar enfilará sus pasos el soñador de estos sueños?


Ya no somos tan sólo espectadores, somos partícipes, ciudadanos de esta metrópolis en la que los sueños son más reales que eso que los normales tienen a bien llamar "realidad". Los sueños se palpan, se viven, se respiran... los sueños son la materia de la que estamos hechos...

María del Mar Cachón (a.k.a. Jacka)