martes, 18 de noviembre de 2008

Cantándole con el Corazón Cansado


En el teatro, las luces caen y el telón se apaga,
El escenario en penumbras y los asientos vacíos,
Los aplausos ríen y las lágrimas cantan,
Y aquí sigo yo, cantándole a una mujer de trapo,

Podría pasarme la vida cantando,
Pero, dime tú, ¿qué hago con el corazón cansado?

En la calle, la inspiración se adormece
Y mis letras enmudecen,
El alcohol abunda y las mujeres me desgastan,
Las sonrisas lloran y los deseos se ahogan,
Y aquí sigo yo, cantándole a una mujer de trapo.

Podría pasarme la vida soñando,
Pero, dime tú, ¿qué hago con el corazón cansado?

En mi alcoba, los recuerdos abundan
Y las caricias faltan,
La inspiración me sacude y las notas me ahogan,
El cigarro a medias y la botella vacía,
Y aquí sigo yo, cantándole a una mujer de trapo.

Podría pasarme la vida rezando,
Pero, dime tú, ¿Qué hago con el corazón cansado?

En mis sueños, las imágenes ya no hablan
Y las voces ya no plasman imágenes sin voz,
Las mañanas son insanas y las pastillas ya no duermen,
Las sábanas marchitas y el cuerpo agrietado,
Y yo sigo aquí, cantándole a una mujer de trapo.

Podría pasarme la vida llorando,
Pero, dime tú, ¿qué hago con el corazón cansado?
Podría pasarme la vida amando,
Pero, dime tú, ¿qué hago con el corazón cansado?

1 comentario:

Jhon Brando dijo...

Un corazón cansado y maltrecho en ocasiones puede ser el que mejor siente. Cuando se cansa es mejor cambiar el canal, ya no hay nada que hacer. Saludos.

“BUENAS NOCHES, BUENA SUERTE”