martes, 3 de junio de 2008

Inventémos la Palabra de Nuestro Corazón

Quiero saber a qué saben tus labios,
Cuando se entregan bajo la luz de las estrellas, al margen de lo humano y lo divino,
Disfrutar el dulce sabor de la magia que escondes dentro de tu boca,
Entregarme por completo al desliz de eso que muchos se empeñan en llamarlo amor.

Ven, entrégame las llaves de tu libido, despierta mis sentidos,
Las huellas del pasado las borrarán las aguas de tu bahía, caminemos por la arena,
Llévame de la mano, juntos disfrutemos de lo que nos hemos perdido,
Ahógame en las aguas tranquilas de tu mar, déjame bucear hasta el rincón más virgen de tu ser.

Quiero saber a qué sabe el amor,
Olvidarme de los miles de insomnios y desvelos gratuitos,
Confesarme en tu altar, hacerte mi diosa, y olvidarnos de penitencias,
Seremos los únicos creyentes de nuestra religión, tuyyomistas.

Inventemos nuestro idioma, indescifrable, inviolable,
Hagamos juntos un nuevo mito, hagámoslo realidad,
Sólo deja que nazca una palabra cuando nuestros labios se reencuentren,
Te construiré un altar en mi corazón, serás la capital de mi creación.

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